Entre angeles y demonios

especial Cap 30 Si te digo que te amo ¿Qué harías? (Emociones) 2:30Am

Narra Jin: Ya son más de las 2 de la mañana y no concilio el sueño, no puedo dejar de pensar en Kye ni un segundo solo quisiera tenerla a mi lado en este preciso momento, me doy vuelta en la cama y al estar de costado me la imagino a mi lado viéndome y sonriendo, entonces recuerdo el primer día que la vi, aquella tarde cuando la conocí en aquel restaurante donde nos llevaron nuestros padres para decirnos que se casarían, recuerdo haberme cautivado un poco con esa chica tímida y callada antes de saber aquello, y luego solo perdí la razón y se me nublo la vista ante ella, no quería ni verla, pero como no prestarle atención si en su rostro se hacían los mismos gestos que hacia mi madre al sonreír, hoy estoy empezando a comprender que por una extraña razón era mi madre la que desde el cielo hacia que notara a Kye mas de lo normal, que me fijara en ella, que la comprendiera y que me ayudara a mi mismo a superar su perdida, después de todo, creo que Kye es como mi Demonio y mi Ángel al mismo tiempo, así como decían las cartas que leí a escondidas de su padre, ese sabio hombre que a veces siento que me hablara mientras duermo, me vuelvo a dar vuelta boca arriba y continuo pensando en Kye y las cosas que deben estar pasando por su cabeza al verme junto a Eun, si tan solo ella supiera que nunca estuve con ella, ya que con solo besarla pensaba en ella, hasta mencionaba su nombre, por lo que Eun siempre se enojaba, y yo terminaba mintiendo diciendo que era por rabia, que mis pensamientos estaban mezclados con ira, cuando realmente mi corazón era el único que sabia lo que realmente quería (estar con Kye para siempre) podía tocar el cuerpo de Eun pero aun así nunca podía terminar lo que empezaba, no llegue a bajar de su cintura pues el recuerdo de Kye se posaba en el rostro de Eun y me hacia detenerme, de ser ella no quería que nada pasara de esa brusca manera, creo que tendría temor de tocarla y hacerle daño. Ahora son las 2:30Am como quisiera pararme al frente y decirle -¡Te amo Kye! ¡Siempre te he amado! – pero soy un cobarde, entonces tratare de llenarme de valor y aunque se que no escuchara nada lo gritare – (((¡¡¡TE AMOOOO KYEEE!!!))) – listo, espero que mi corazón deje de latir tan fuerte para poder tratar de dormir.

Narra Jimin: ya hace más de 4 horas que salí de la casa de Kye y aun no puedo dormir ¿Por qué? ¿Por qué me pasa esto? Es tan difícil entender porque me gusta tanto esta chica, por que quisiera tenerla a mi lado y abrazarla por mucho tiempo, veo mi reloj son las 2:27AM y hace mucho frio, me levanto de la cama me siento en la orilla y colocando mis manos sobre mi cabeza me enfurezco de solo pensar en lo cobarde y estúpido que había sido antes, entonces veo hacia mi ventana y salgo para sentarme afuera, pongo mis manos sobre mis rodillas junto con mi mentón y viendo hacia la ventana de la habitación de Kye la imagino bailando, entonces recordé cuando la vi por primera vez, mira hacia la calle y me imagino el camión de la mudanza y todas las personas que fueron a darles la bienvenida, entonces miro esa chica, tímida y con mirada baja saliendo con un bolso abrazado fuertemente, en eso me levante del techo y quise mirar un poco mas de cerca y casi caigo, de no ser por Hope no estaría aquí, luego de halarme hacia dentro, no me importo nada, ni las preguntas que el me hacia, salí de la habitación y baje súper rápido las escaleras, entonces me asome afuera y ella estaba allí, solo mirando lo inmensa de la casa, esa casa que desde niño yo recorrí para escaparme de mamá y papá, de las peleas, de mi furia y momentos de ira, de aquel joven lleno de dudas y sentimientos negativos, aquel que sin querer había lastimado varias veces a su hermano y al cual las terapias parecían no funcionarle, entonces, en esa casa a las que muchos le temían por lo grande y solitaria, pero que ahora habían personas en ella, la habitaba un ser único y especial, una chica que me hizo cambiar hasta de actitud, mi Ángel. El primer día de escuela recuerdo haberla seguido desde su casa, nunca sonreía, siempre callada y con su cabeza abajo, pero aun así ya me había cautivado, su cabello largo, su rostro de Ángel y sus mejillas esponjadas, sigilosamente la seguí y me escondía cuando volteaba, me emocione al verla en el mismo salón de clases que yo, incluso cuando me supero en las notas, después de varios días de seguirla e intentar hablarle me detuve pensé que no lo lograría, entonces fue ese día, en el que un mal comentario de parte de Hope hacia ella me hizo enfurecer y sin querer rompí su brazo, llore de la impotencia aun no controlaba mi ira, salí de la casa gritándole perdón a Hope hasta que llegue al subterráneo, baje y me pare frente a las vías, vi hacia los lados y no vi a nadie, entonces escuche al tren venir, cerré mis ojos e iba a dar un paso frente al tren, pero una suave brisa me envolvió entonces oí un pequeño sollozar, voltee y la vi a ella a unos cuantos pasos de mi, tenia sus ojos cerrados y caminaba hacia las vías, fue cuando corrí a su lado y la hale hacia atrás, caímos ambos en el piso ella me sujetaba fuerte y lloraba, creo que en ese momento mi corazón se sintió muy triste, los dos tuvimos el mismo impulso, ella también sufría, y como lo vi luego, ella me salvo y luego yo a ella, luego de que la llevara a su casa, claro sin decir ni una palabra en todo el camino, entre a mi casa y al ver a Hope sentado en el sofá con un yeso en su brazo, subí rápidamente las escaleras y llore como nunca lo había hecho sobre mi cama, Hope se me acerco y apretaba mi hombro –No te preocupes, eres mi hermano y hagas lo que hagas siempre estaré a tu lado –eso me dijo mientras me daba consuelo ese día, y yo como un estúpido le respondí –La vi Hope, acabo de salvar su vida, y aun así no pude decirle lo que siento – y como era de esperar el solo me vio, sonrió y me dijo –tonto, le hubieras dicho que la quieres – entonces me di vuelta y secando mis lagrimas le pregunte -¿Cómo hago eso? ¿Cómo se lo digo si ni siquiera sabe quien soy? –entonces el tomo mi mano y me llevo hacia la ventana –Grítale, grítale fuerte, que salga desde el fondo de tu corazón – entonces sonreí salí afuera y poniéndome de pie y con mis manos estiradas le grite – (((¡¡¡KYE TE AMOOOO!!!))) – fue la primera vez que le decía eso a alguien, se me acaba de ocurrir una idea, veo mi reloj 2:30Am me paro, estiro mis brazos, y aunque se que ella no me oirá lo hare, se lo diré – (((¡¡¡TE AMOOOOO KYEEEEE!!!))) – Grito – luego bajo mi voz - siempre lo he hecho, siempre te he amado y daría mi vida por ti...