Capítulo 16

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Acababa de pasar algo insólito en la estación de policía

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Acababa de pasar algo insólito en la estación de policía. Algo que pasaría a la historia. Rusia y Estados Unidos habían tenido su primera pelea oficial como pareja.

Todo comenzó una poco más de una semana atrás, después del caso del padre que asesinó a su familia. Rusia comenzó a dejar de llamarlo para que fuera a la estación y les ayudara. Inmediatamente empezó a crear teorías de lo que podría estar pasando.

Los primeros tres días los comprendió. Se la pasó comprando artículos necesarios para los cuadros de Ucrania, pues desde Xiay aún seguían encargándole. No era nada raro, podría estar ocupado en otras cosas.

El cuarto fue el de inflexión. ¿Y si Rusia lo había remplazado?

El quinto se la paso llorando. Ni siquiera sabía porque le importaba tanto, solo eran cinco días que no lo veía...ni le hablaba...ni sabía de él.

El sexto trató de mantener la calma, pero falló estrepitosamente y al final acordó junto a Ucrania ir a visitarlo. Fue la peor idea que tuvo en mucho tiempo.

Llegó con todo el ánimo del mundo, incluso compró varios regalos para los trabajadores. Prendas de vestir, accesorios, maquillaje, libros o algún artículo que sabía que utilizaban mucho. Pero cuando vio a Rusia con la misma vecina de la que antes dudo, no pudo evitar romper contra el suelo el obsequio de su novio, llamando su atención.

Su cara sorprendida y un tanto aterrada lo hizo pensar cosas que no debería.

Pensó en irse de ahí sin darle oportunidad de explicar nada, pero decidió ser un poco más maduro y esperar.

Lo llevó hasta su oficina y cerró la puerta con seguro y bajó las cortinas. No sabía que iba a pasar y negaba a que sus compañeros se enteraran de su vida privada.

― No es lo que parece.

El rubio ni siquiera pudo reprimir su risa.

― No, seguramente te pidió indicaciones para una calle y tardaste siete días en dársela.

― América, no quiero pelear.

― No soy estúpido.

― Ella tiene información que darnos. ― Arremangó su camisa.

― Si, por supuesto y por eso la tienes en el área de trabajadores en lugar de donde hacen las entrevistas.

― ¿Entonces tu qué haces? Ni siquiera trabajas aquí.―No quiso decirlo de esa manera.

Eso le había dolido, pero trató de no demostrarlo.

― Porque al parecer para tu padre si trabajo aquí ya que tengo esto. ― De su abrigo sacó su gafete de identificación y acceso a la estación. Se suponía que solo podías entrar a esa área si eras un trabajador o familiar de URSS.

― Ame, yo no quise....ah lo siento― sujetó sus manos―. Sé que te has seguido sintiendo mal, por eso no te llame.

― ¿Ni siquiera para decir "Hey, sigo vivo. No me busques en las funerarias"? Había un tono sarcástico en medio de su voz quebrada.

Laberinto de memorias (RusAme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora