Capítulo 13

509 79 42
                                    

Lituania miró con curiosidad el vientre algo distendido de Kirguistán

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lituania miró con curiosidad el vientre algo distendido de Kirguistán. Lo picó suavemente con su dedo.

― ¿No te incomoda?

Kirguistán negó mientras se volvía a cubrir con un suéter amarillo.

Kazajistán se sentó a su lado tras ofrecerles una taza de té. Envolvió a Kirguistán contra su pecho, dejando su mano descansar en el abdomen del menor.

Lituania los miró con envidia, y no precisamente porque fueran a tener un bebe, el realmente deseaba poder ser como ellos junto a su pareja. En realidad si quería que su familia supiese de su relación con el islandés, pero tras la reacción de Rusia al enterarse que Azerbaiyán salía con Turquía prefirió esperar un poco.

―Estoy saliendo con Islandia.― Ok. No fue su intención revelar eso.

― Ahora...― Kazajistán se inclinó hacia él con una sonrisa divertida.―...Esa es una impactante noticia.

― ¿Cuánto tiempo llevan saliendo?― Kirguistán tomó su taza de té.

― Dos años.― El kazajo informó, viendo como la boca de su hermano menor se abría en muestra de sorpresa.

― ¿Tu...?

― Niño, ¿Olvidas cuál era mi antiguo empleo?

― ¿Por qué no le has dicho a nadie de la familia?

Oh Kirguistán, el dulce y amable Kirguistán de siempre estaba ahí. Amaba esa faceta que rara vez mostraba a la gente. Para los demás simplemente era el frio medico hermano menor de Uzbekistán.

― ¿Tú crees que yo revelaría algo así cuando Rusia golpeo a Turquía por la misma razón?

― Fue algo estúpido, he de admitir. Pero tú sabes que actuó así por lo que estaba pasando en ese entonces. No lo justifico porque estuvo mal, pero estoy seguro que no actuara así otra vez.

 No lo justifico porque estuvo mal, pero estoy seguro que no actuara así otra vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Tayikistán observó a Georgia que se movía con gracia alrededor de la cocina. Lo había invitado a cenar, pero quería que el propio tayiko aprendiera y estaba decidido a enseñarle.

Laberinto de memorias (RusAme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora