Cuando vuelves a ver al que se supone fue tu primer amor, pasan muchas cosas. Sobre todo cuando tu padre repentinamente vuelve a aparecer en tu vida.
Segunda temporada de Efectos secundarios.
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Islandia miró a Lituania que descansaba tranquilamente en la cama después de haber hecho el amor con él. Si, Islandia podía ser cursi llamándolo así.
Acarició su cabello antes de ponerse de pie e ir por un cambio de ropa. Debía irse antes de que despertara.
―Quiero un hijo.
El rubio se quedó congelado en su lugar, la camisa que tenía en su mano terminó en el suelo y su boca se abrió un poco.
Lituania estaba sobre la cama, las sabanas solo cubriendo debajo de las caderas, el cabello castaño ahora un poco enredado apuntaba hacia todos los lados posibles dándole una divertida apariencia, e Islandia se hubiese reído de aquella imagen si solo la situación no fuese seria.
Tomó asiento en la cama, ignorando el hecho que debía irse antes de medianoche.
Acarició la mejilla del menor y sonrió.
― ¿Qué estás diciendo?
― Quiero un bebe.
Islandia se vio conmovido ante la tristeza que su pareja emanaba con esas palabras.
― Cariño, tu familia ni siquiera sabe que estamos juntos... ¿Y solo aparecerás de repente con un bebe?
El más bajo guardó silencio.
―Es solo que...te extraño.
― Y yo también lo hago, pero debo irme.
Lituania hizo un puchero. Se envolvió en las sabanas sin nada más que la cara quedando al descubierto.
― Le diré a mi familia que estamos saliendo cuando vuelvas.― Dijo con decisión.
― ¿Haces esto porque te sientes solo o porque realmente quieres formar una familia conmigo?
El lituano miró hacia abajo. Es decir, desde hace algún tiempo pensaba en tener hijos con Islandia pero jamás se lo comentó por la situación que tenía con su familia.
―Hablaremos de esto cuando vuelva.
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