Capítulo 1

1K 117 25
                                    

Camino a través del pasillo de aquel enorme edificio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Camino a través del pasillo de aquel enorme edificio. Habían cambiado muchas cosas. En primer lugar era la estación de policía. Antes era bonita pero sencilla, lo suficientemente preparada para llevar a cabo los casos, ahora en cambio, era grande y se notaba que decidieron invertir mucho más dinero en ella.

Era curioso para él.

Se había separado de Ucrania queriendo ir a explorar el lugar, nadie lo reconocía aun y estaba agradecido por eso. Sabía que su amigo estaba en el último piso, el mismo le dijo que cuando acabara de recorrer el lugar, lo esperaría ahí.

A diferencia de él, Ucrania volvió más veces a Piahei siendo capaz de ver por si mismo los cambios del lugar.

Miro su celular esperando alguna llamada de uno de sus pacientes, pero no sucedió. Fue raro. Estaba acostumbrado a recibir una cancelación a última hora antes de una cita. Quiso golpearse cuando se dio cuenta que sus pacientes estaban siendo atendidos por alguien más temporalmente.

«Obviamente no vas a recibir llamadas, América»

Le gustaba como remodelaron. Era mucho más amplio y los colores blanco y negro inundaban el lugar. Supuso que URSS tuvo que ver en eso.

Camino por el pasillo hasta entrar a una habitación.

No sabía porque, pero tenía el presentimiento de que no debería estar ahí. Era una sala de juntas, pero estaba completamente vacía, salvo por unos papeles en el suelo. Con cuidado se inclinó para recogerlos.

No quería meterse en cosas que no le concernían, pero la curiosidad gano.

"Madagascar"

Era un expediente psicológico. Frunció el ceño mientras lo veía. ¿Quién sería tan despistado como para dejar algo así abandonado?

Madagascar. Había oído ese nombre antes, solo que no tenía idea de dónde.

«Oh si, Uzbe »

― ¿Qué crees que estás haciendo aquí? ¿Quién eres tú?― USA volteo ante el grosero tono de voz. ― Responde.

― Solo estoy dando la vuelta.

― ¿Quién eres tú?― Insistió la chica. América no la conocía, pero viendo su uniforme pudo darse cuenta que trabajaba ahí. Tailandia. ― ¿Por qué no me contestas?

¿Por qué tenía la sensación que esto iba a acabar mal?

Si le decía su nombre lo reconocería, Uzbekistán le dijo que muchos nuevos trabajadores sabían quién era él y lo respetaban. Pero si revelaba quien era, muy probablemente lo llevarían con Rusia, quien era el jefe, y aun no estaba listo para verlo.

Aunque bueno, si no decía quién era y comenzaba a responder las preguntas de Tailandia, probablemente acabaría igual.

― ¿Qué está pasando? ― USA casi llora de felicidad cuando escuchó aquella voz.

―Señor, este hombre estaba husmeando por aquí y no me quiere dar su identificación.

Tímidamente se giró hasta poder ver el rostro asombrado de Uzbekistán. Una temerosa sonrisa surgió entre sus labios cuando el mayor lo reconoció. Lo envolvió en un abrazo mientras despedía a Tailandia de la habitación.

― ¿Cuándo llegaste?― Preguntó una vez que estuvieron separados.

― En realidad...llegamos en la mañana al hotel y Ucrania decidió que era buena idea venir aquí.

― ¿Sin avisar?― Levantó una ceja.― No creo que fuese lo más sabio del mundo.

―No, creo que no...oh― Recordó los documentos que encontró minutos atrás y los extendió hacia el uzbeko. ― Estaban tirados cuando entre.

Uzbekistán tomo los documentos en sus manos, mirándolos con curiosidad. Separo sus labios en sorpresa cuando se dio cuenta de quien era.

―Madagascar.

― Sí, creo que me habías hablado de él una vez.

Uzbekistán asintió.

― Salí con él un tiempo.

― ¿Puedo preguntar porque terminaron? Nunca hablaste mucho de él.

― Mejor no― Lo tomo de la mano y comenzó a arrastrarlo fuera de la habitación. ―Ven, te llevare con Ucrania. Aquí van a iniciar una junta en diez minutos.― Soltó al estadounidense un momento para llamar a Tailandia que seguía por ahí.― Dale estos papeles a Rusia, los va a ocupar en la reunión.

La chica asintió y luego se fue.

No dijeron nada en el ascensor al último piso, tampoco fue necesario. Salieron al pasillo donde encontraron a Ucrania que dormitaba sobre las sillas de espera.

― ¿Cómo es vivir con Ucrania?― Preguntó Uzbekistán de la nada.

USA lo miro extrañado.― Creí que lo sabias.

― Bueno― Rio― Viví con él muchos años, pero no creo que sea igual ahora.

― No, quiero decir, yo no vivo con Ucrania.― Se detuvo frente a la secretaria que veía con incredulidad al chico delante de el― Es decir, si lo hice los primeros años pero...ya no.― Guardo silencio unos segundos.― Ahora él tiene su propio apartamento...al lado del mío, pero a fin de cuentas el suyo. Aunque...más bien parece que vive conmigo.

― Un gran cambio― Uzbekistán golpeo la silla donde estaba su hermano.― Despierta, Bielorrusia ya viene.

A lo largo de los años, la relación entre Ucrania y Uzbekistán se había hecho más fuerte, a tal punto que el menor le contó lo sucedido con su otro hermano.

― Dile que me espere.― Murmuro el menor, tratando de ponerse de pie, pero fallando.― Olvídalo, que se joda.

Ambos hombres mayores dejaron escapar una risa ante ese comportamiento.

Pasos fuetes se dejaron escuchar. Decididos y confiados, retumbaban en el suelo del pasillo cada que daba uno más.

― La junta se canceló, dile a mi papá que necesito hablar con él.― Rusia le pidió a la chica.

La joven, que pronto se dio cuenta se llamaba Laos, hizo una corta llamada que fue casi enseguida terminada. Con el rostro algo sonrojado miro al primogénito de URSS.

― Su padre está ocupado.

Rusia maldijo por lo bajo.

― Supongo que es el karma.

« ¡Idiota! ¿Por qué hablaste? ¿Por qué tenías que hablar? Ibas tan bien»

USA no quería decir nada, pero las palabras salieron de su boca antes de poder evitarlo.

Bueno esto no podía ser tan malo.

Se giró con dramatismo para ver al ruso. Este intercalaba miradas entre Uzbekistán y USA, como si no se creyera lo que estaba viendo.

―América...

― Hola...Rusia.

Rusia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Laberinto de memorias (RusAme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora