Capítulo 9

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Decir que le sorprendió el comportamiento de Rusia era decir poco

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Decir que le sorprendió el comportamiento de Rusia era decir poco. USA esperaba que enloqueciera y fuera a buscar a Bielorrusia. Si lo que URSS le había contado era cierto, debía tener miedo.

Pero en lugar de hace eso, Rusia simplemente se había sentado a un lado de un muy borracho Ucrania tratando de consolarlo.

Lo recordaba muy bien. La última vez que vio llorar a su hermano menor fue cuando su padre le negó la oportunidad de estudiar arte, y antes de eso, durante su niñez.

Verlo llorando así le recordó  al pequeño y desprotegido ucraniano que lloraba porque su madre había fallecido. Tenía solo seis años en ese entonces ¿Qué podía entender alguien de esa edad sobre la muerte?

Se acercó hasta él y lo abrazó protectoramente, como solía hacer cuando el menor se colaba en su habitación porque tenía miedo.

No entendía que estaba pasando, pero logró rescatar algo de las pocas palabras que se dijeron: Bielorrusia lastimó a Ucrania,-posiblemente rompiéndole el corazón- y de alguna u otra manera ambos terminaron teniendo sexo, y ahora el pintor estaba embarazado.

Admitía que se acobardó a último minuto de decirle a su familia quien era su pareja, pero en su defensa, Rusia se volvió loco cuando se enteró de la relación de Azerbaiyán con Turquía

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Admitía que se acobardó a último minuto de decirle a su familia quien era su pareja, pero en su defensa, Rusia se volvió loco cuando se enteró de la relación de Azerbaiyán con Turquía. No quería imaginarse que pasaría si se enteraba que estaba saliendo con Islandia, su otro mejor amigo.

Era un adulto ¿Por qué aun temía de Rusia? No es como si realmente pudiese hacer algo para separarlos.

Tenía su propia casa en la cual vivía con Islandia, solo que esto nadie en su familia lo sabía. Claro, salvo Azerbaiyán gracias a Turquía.

Si, ganaba muy bien siendo dentista, pero por dios, ni siquiera así podría comprar esa casa solo.

Se recargó sobre el barandal en el balcón viendo hacia la ciudad. Kirguistán había regresado de su luna de miel y justo como apostó con Estonia y Letonia, venia embarazado. Seria lindo tener un sobrino.

Se sobresaltó al sentir un peso extra sobre su hombro, pero rápidamente pudo relajarse al darse cuenta que era Islandia, quien tenía su cabeza apoyada sobre él. Soltó un suspiro mientras sujetaba las manos del mayor que descansaban sobe su estómago.

Laberinto de memorias (RusAme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora