Capítulo 22

453 78 13
                                    

Nunca creyó en la vida después de la muerte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nunca creyó en la vida después de la muerte. Era más como un alivio emocional para las personas que sienten que su vida no tiene sentido. Tampoco creía en algún dios al que pudiera rezarle.

Así que cuando despertó en aquella blanca habitación supo de inmediato que algo no salió bien.

Miró a Rusia dormitando a un lado de la cama y casi se ríe. Casi. Luego recordó que Islandia estaba muerto y quiso llorar. Ni siquiera por su amistad hacia él, sino al pensar en Lituania.

"Los muertos ya no sufren, los que se quedan si" Si, podía estar de acuerdo con esa frase.

No recordaba con claridad que había pasado. Solo sabía que alguien había entrado por la puerta de la azotea y le disparó. Levantó la mano, notando una venda rodeándola. Evitaron que pudiera suicidarse.

Se sentó sobre la camilla notando que aún tenía su ropa puesta y no una horrible bata de hospital.

― ¿Qué haces aquí?― Preguntó cuando Rusia levantó la mirada.

El detective entrecerró los ojos.

― Salvándote la vida, ¿Tú crees que dejaría a mi novio morir por una estupidez? ―Suspiró mientras se ponía de pie―. Tú no tenías nada que ver en esto y de alguna manera te terminaste metiendo.

― ¿Cómo...?

― Si no fuese por tu padre, tu estarías muerto.― Rio entre dientes―. Reino Unido puede no ser tan malo como dicen los rumores.

USA se quedó helado. ¿Cómo es que Rusia sabía? Nunca le dijo nada de su padre.

― ¿Entonces tú ya sabias que él era mi padre?

El más alto lo miró desde el otro extremo de la habitación.

―Sí, sería un estúpido si no―. Se quitó su abrigo y lo dejó sobre una silla.― Después de lo sucedido con Moldavia vino y habló conmigo...Nunca lo hubiese imaginado.

― Lo supiste todo este tiempo.

Rusia asintió. Se inclinó sobre la camilla y se sentó ahí.

― Tu en serio eres increíble, te fuiste sin siquiera pensar en los peligros. ¡Incluso yo lo presentía! ― Volvió a bajar de la camilla, tratando de relajarse― Se supone que eres el inteligente de esta relación. ¿Cómo vas a confiar en Alemania?

Se acercó al rubio y lo envolvió en un abrazo.

― Lo siento, debí haberte dicho estas cosas antes.

― Yo también lo siento.

USA pasó sus brazos alrededor de la espalda de su novio y escondió la cabeza en su pecho

Aunque aún tenía una duda.

― ¿Cómo está Islandia?

Islandia. Oh Islandia. Ese era un gran problema. Rusia sabía muy bien que estaba pasando con su mejor amigo. El propio Reino Unido le había dicho todo: Trabajaba como "doble espía" para Third Reich y URSS, pero para él también.

Laberinto de memorias (RusAme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora