Capítulo 26

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Intentó acercarse al mayor para quitarle a la bebe de los brazos, pero no se atrevió

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Intentó acercarse al mayor para quitarle a la bebe de los brazos, pero no se atrevió. Su corazón se encogió ante la idea de que el detective se la fuera a quitar.

Movió sus ojos alrededor de la habitación sin saber que hacer. ¿Su padre lo dejó entrar a la casa? Una vez le dijo que quería volver a estar con Rusia, pero no ahora. Nicole era demasiado joven para exponerse a los peligros que la familia del ruso la pondría.

No le haría eso.

Se acercó algo indeciso, pero retrocedió al ver a su ex pareja ponerse de pie.

Se veía bien con Nicole en sus brazos.

Tuvo la tentación de abrazarlo, de besarlo, de decirle cuanto se arrepentía por haberse ido. Pero no sucedió.

Nunca había visto completamente enfadado al mayor, pero temía estar a punto de verlo.

Rusia caminó hasta la puerta de la habitación y dejó a la bebe a cargo de Islandia, susurrándole algo.

Luego se giró y lo vio a la cara. Entrecerró los ojos y avanzó a grandes zancadas hacia él, hasta que lo tuvo acorralado contra la pared.

― ¡¿Puedes decirme en que estabas pensando cuándo te fuiste con mi hija?!― Golpeó el cemento con fuerza―. ¡¿En qué, maldita sea?! ¡Respóndeme, América! ¡¿Quién te crees que eres para decidir esto?! ― Lo tomó rudamente de los hombros―. Más te vale que me contestes, ¡Habla!

Los ojos del menor se cristalizaron mientras buscaba que respuesta darle.

― ¡Habla, maldita sea! ¡No te quedes callado!

― Yo...

― ¿Tu qué?― Había un claro enojo en su tono de voz.

― Era lo mejor― dijo en un susurro.

― ¿Lo mejor?― Se burló―. ¿Y eso quién lo decidió?

― Yo...

― Es mi hija también, ¡Yo tendría que haber tenido voz en esa decisión!

― Rus, por favor.

― ¡Rus nada!― Se dio la vuelta―. Fuiste demasiado egoísta.

Las lágrimas comenzaron a bajar.

― Lo siento, yo pensaba que-

― América― lo sujetó de las mejillas―. Era tu novio, el padre del bebe que esperabas, tu y yo debimos hablar de esto. ¿Tenías miedo de que pudieran hacerle daño? Mi familia y yo jamás dejaríamos que eso pasara. ¿Tú en serio pensaste que-?

― No hubiesen podido― interrumpió―. No se han podido proteger ni ustedes. Como padre tengo que velar por la seguridad de mi hija.

Rusia entrecerró los ojos.

Laberinto de memorias (RusAme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora