Epilogo

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Rusia sonrió cuando sostuvo la mano de su pareja entre las suyas, un lindo anillo de matrimonio adornándola.

Ya llevaban dos meses así y aún no se lo creía.

USA entrelazó sus manos antes de separarse e ir por la niña que se arrastraba por el suelo para alcanzar el osito que lanzó segundos atrás. La cargó y acomodó en su regazo al ver que golpeaba el peluche contra la mesa y luego metía su manita en la boca. La quitó delicadamente recibiendo un puchero como respuesta.

― Papá dijo que Turk va a venir.― Rusia se sentó en frente de su hija y esposo y jugó con ella, moviendo el oso de un lado otro, recibiendo un manotazo lleno de frustración de la niña. Abrió la boca fingiendo indignación―. ¿Por qué golpeas a tu padre, Nicole?

La pequeña solo rio, sin terminar de entender lo que sucedía.

― Pero solo ha pasado medio año. Creí que tardaría más.

El detective asintió. ― Al parecer Gian decidió que ya quiere conocer a su abuelo y tíos. Además sería bueno volver a ver a Turk después de ese descanso que se tomó―. Hizo comillas con los dedos.

― Es bueno que se tome un tiempo para sí mismo y sus hijos.

Rusia frunció el ceño ante lo dicho por su esposo, pero prefirió dejarlo pasar.

Casi no tuvieron noticias del cantante después de ese tiempo, Ucrania era el que estaba más en contacto pero tampoco decía nada.

― Gian es lindo.

― Lo es.

Ambos se quedaron en silencio un largo rato, intentando sacar algunos pensamientos e ideas de su cabeza.

― Ame...

― ¿Sabes?― USA interrumpió, no queriendo hablar de eso―. Sindir ya puede caminar solo, o bueno, casi, Lituania dijo que...-

― Ame...― tomó sus manos―. No evites el tema.

USA bajó la mirada hasta su hija, juntando sus manitas y moviéndolas para que aplaudiera.

― El doctor dijo que era casi imposible.

― Pero fue solo una suposición, no...

― No quiero llevarme decepciones, Rus. Creí que estabas bien solo teniendo a Nini.

― Lo entiendo, no quiero presionarte.

La habitación se quedó sin ruido alguno, salvo sus respiraciones y ruidos que Nicole hacía.

― URSS dijo que apelaron a la sentencia de Third. Nunca creí que llegaría a ser tan tedioso.

― Y se extenderá aún más el tiempo, eso creo.

― Creí que todo sería rápido, con mi padre lo fue.

― Supongo que cada lugar tiene diferentes procesos, es...raro.

Rusia frunció el ceño, la mirada fija en su esposo que se movía algo nervioso. Se inclinó hacia él y tomó su mentón entre las manos, obligándolo a levantar la cara.

― ¿Pasa algo?

USA mordió su labio inferior.

― No ¿por qué lo dices?

― Luces nervioso desde que hablé de Turk.

― Ah, eso. Tranquilo, no es nada.

El pelinegro sonrió sintiéndose orgulloso. ― Ya lo sé.

Padre e hija encararon las cejas sin entender a que rumbo iba.

― Uzbekistán podrá ser alguien inteligente respecto a su trabajo, pero es un idiota en cuanto a relaciones amorosas.

Nicole rio, como si hubiese entendido lo que su progenitor dijo.

― Sé que Turk se embarazó y por eso no ha vuelto a casa. ― Dijo, ocasionando que su esposo abriera la boca totalmente sorprendido―. Conviviendo con Lit embarazado, Kirguistán y el poco tiempo que estuve contigo, he aprendido a identificar esos pequeños detalles―. Sostuvo su hija en brazos, haciéndola reír al moverse de un lado a otro.― Y Uzbekistán es un imbécil porque a pesar de ser médico se le hizo imposible descifrar el estado de su pareja.

― Pero... ¿no te molesta?― USA preguntó mientras metía ambas manos en su chaqueta―. Ambos son tu hermanos y...

― Por si no lo has notado, la mitad de mis hermanos salen entre si.― Hablo y Nicole asintió.

Desearía que eso fuese lo raro en esa familia.

― En realidad...no se con exactitud quienes son mis hermanos de sangre y quienes no. O sea, sé que Kirg y Tayi son adoptados, y que Mol es mi medio hermano. Pero tenía solo un año cuando los otros nacieron.

» Bien pueden ser de cualquier persona con la que papá se acostó, como pasó con Mol. ―Relamió sus labios―. Yo solo soy hermano de los demás por papá.

Y entonces a la memoria del psicólogo llegó el recuerdo de una charla con el detective hace varios años. Ni siquiera lo hubiese recordado si no la hubiera mencionado.

Rusia y URSS eran idénticos en ese ámbito.

El menor tuvo una risa nasal.

― Agarraron a tu padre de orfanato.

― Básicamente.

Los dos hombres empezaron a reír al imaginarse al padre de Rusia rodeado de pequeños niños corriendo de un lado a otro. Debió ser agobiante.

― Pa.

Se les paró el corazón momentáneamente al escuchar esas dos letras salir de la boquita de su niña. ¿Ella estaba...?

― ¿Acaba de...?― USA intercalaba miradas entre su esposo y su hija.

― Creo que si.― No pudiendo contener su emoción, Rusia se abalanzó a los menores para agarrarlos en un fuerte abrazo, que no duro mucho, porque la pequeña se comenzó a quejar con lloriqueos.

― En serio, no tienen idea de lo feliz que me hacen.

― Pa.

Y nadie más lo sabía, pero ese momento logró cambiar la forma de pensar sobre algo en el psicólogo. Algo que días después el detective sabría.

USA tembló de forma nerviosa mientras se preparaba mentalmente para entrar a su habitación compartida con Rusia.

«Oh, solo hazlo.»

Abrió la puerta un poco escandaloso y luego caminó decidido hasta su esposo. Se sentó sobre sus piernas y lo empujó al colchón antes de besarlo.

― ¿Q- qué estas-?

― Cállate y hagamos feliz a Moldavia.

― ¿De qué hablas?

USA se colocó derecho para verlo a los ojos.

― El medico dijo que en realidad no hay ningún problema conmigo.

Rusia separó los labios en comprensión. Sus ojos se aguaron y le sostuvo por las caderas.

― ¿Entonces...?

USA se inclinó sobre el mayor, dejando sus rostros a centímetros de distancia.

― Solo faltan cuatro.

Recuerden que faltan los extras

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Recuerden que faltan los extras.


Laberinto de memorias (RusAme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora