Capítulo 5

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―Nunca me hablaste de tu padre

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―Nunca me hablaste de tu padre.―Rusia conducía el auto camino a la estación de policía mientras USA jugaba con la ventana y el vaho en ella.

El lugar estaba algo alejado de donde estaban antes y ya llevaban cerca de media hora conduciendo. USA se estaba hartando.

― Bueno...Francia es-

Rusia negó.

―No me refiero a él, nunca me hablaste de tu otro padre.

Era cierto. Jamás le menciono al mayor sobre su progenitor. No quiso hacerlo por temor a que lo juzgara. Escuchó un trueno sonar a la distancia.

―Nunca lo conocí.―Mintió.

― ¿Por qué parece que entre más te conozco...más me mientes?

Los rodeó el silencio momentáneamente, mientras el psicólogo tenía una batalla interna decidiendo que debería contarle al otro y que no.

― Escucha, yo...

― Olvídalo―Interrumpió― Déjalo para después, ya vamos a llegar.

Era cierto. A lo lejos, USA alcanzaba a ver como las murallas de la prisión se alzaban imponentemente. Tenía colores sombríos, dándole al ambiente una tétrica aura. No estaba en mal estado, no lo malentiendan, de hecho parecía muy bien cuidada, pero aun así...

Ambos hombres bajaron del auto para poder pasar por la seguridad. Rusia entró primero mostrando su identificación y asegurando que el estadounidense venía con él para que también pudiese hacerlo.

Caminaron hasta la parte trasera del edificio, donde se encontraban las habitaciones en las que comúnmente traían a interrogar a los presos cuando ocurría algo.

En cierto punto, mientras esperaba al chico que se encargaría de evaluar, empezó a recordar a Reino Unido. Después de regresar a su país natal tiempo atrás, la policía no tardo mucho para lograr atraparlo de nuevo. Curiosamente, esta vez decidieron evaluarlo minuciosamente con otro psicólogo.

Y más curioso fue el hecho de quien fue esta persona.

Estados Unidos.

De todos los psicólogos disponibles, tenía que ser él.

Nadie sabía que era su hijo, así que no causo problemas porque se conocieran anteriormente.

Fue raro. Su padre actuaba como si nunca hubiese cometido ninguno de los crímenes de los que se le acusaba. Bien podría estar fingiendo, pero se suponía que era un especialista.

Salió de la habitación después de hablar con el joven, no habiendo obtenido nada relevante para comentarles a los oficiales.

Cruzó las piernas mientras veía a la nada y esperaba a Rusia que hablaba con el jefe de seguridad. Cuando finalmente salió, lucia cansado y muy fastidiado.

Laberinto de memorias (RusAme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora