7- Secretos Profundos

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-¡Hora de cantar cumpleaños!- anunció la voz de Janice en el salón justo cuando el beso iba a ir para más.

-Creo que debemos ir- me reí sobre sus labios.

-Se las arreglarán bien sin nosotros- dijo meloso empezando a besar mi cuello.

-¡Mami el pastel!- gritó Milo por encima del barullo.

-No lo creo- dije riendo, le di un último beso y salimos tomados de la mano.

-¡Mami, mami, mira lo que me regaló Adam!- dijo Milo corriendo hasta nosotros- ¡Es un libro de dinosaurios que salen de las hojas!- dijo feliz mostrándome el grueso libro.

-¡Mira qué precioso!- dijo tomándolo para verlo mejor, el libro tenía tapa dura de cuero con grabados en oro- Whoa Adam, en verdad es precioso- dije impresionada.

Él me sonrió algo tímido- Lo vi y enseguida supe que era para él, no es nada- dijo revolviendo el cabello de Milo que lo hizo sonreír.

-¡Milo ven cariño!- dijo Janice desde la mesa del pastel.

Milo volvió a correr hacia ella y se subió a la silla para poder soplar las velas, dejé el libro en el cesto de los regalos con cuidado y me acerqué al lado de Milo para cantar, junto con Chuck, Randy y Elías, ya que Shounda tomaría la foto familiar mientras los demás niños se apiñaban alrededor para tomar los caramelos una vez que cantáramos todo.

-Esperen, falta alguien- dijo Janice mirando a Adam con una sonrisa cómplice- Ven aquí- le dijo con gesto de la mano.

La sorpresa de Adam fue difícil de ocultar- Eh, no lo sé, yo- empezó a decir pero los demás lo interrumpieron animándole a venir.

-Vamos guapetón- dijo Shounda riendo y le dio un empujoncito que le fue imposible ignorar.

Nunca lo había visto tan fuera de guardia, pero estaba complacido. Se puso a mi lado y me abrazó por la cintura para posar para la foto mientras yo posaba con las manos en los hombros de Milo, y demás estaba decir que Milo estaba que saltaba, sin duda Adam le caía demasiado bien.

La fiesta luego pasó sin problemas, todos la pasaban muy bien, los adultos ya estaban parados y conversando con cervezas en mano, sin dejar de mantener un ojo en sus hijos. Randy, Elías, Chuck y Adam charlaban entre risas en un rincón, hasta ya se había sacado la chaqueta y reía demasiado de los chistes de Chuck.

Mientras que Janice, Shounda, la señora Wallis y yo nos quedamos sentadas en la barra, mirando todo alrededor, sin dejar de reír de los comentarios de Shounda.

-Pero creo que la que ganó aquí es Grace- dijo codeándome, estaba hablando de sus fallidos matrimonios y novios- Mira que galán- dijo subiendo y bajando las cejas hacia Adam.

-Oh vamos, apenas estamos saliendo- dije con gesto de la mano.

-Eso dices tú corazón, pero él ya está preparando el anillo y la casa, yo si fuera tú le amarraría una cuerda al cuello y lo ataría a mi cama, no saldríamos por días de la habitación- se rió al recibir un manotazo de parte de la señora Wallis.

-¡Shounda, hay niños aquí!- dijo escandalizada haciéndonos reír.

Ellas siguieron hablando, pero pude notar a Janice algo distante, miraba a Milo, que jugaba con sus amigos, y luego a mí con cierta nostalgia.

-Dime- le dije sacándola de sus pensamientos.

-¿Eh, de qué hablas?- dijo fingiendo confusión.

-Vamos, sé que algo te molesta, dímelo- le sonreí un poco.

-Oh, no quiero aguarte la fiesta cariño, es para otro día- dijo queriendo sonreír, pero fallando totalmente.

Broken Soul / 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora