16- Sanando

309 31 3
                                    

Durante los días siguientes, hice todo lo que Garret y Adam me habían pedido, me quedé al margen en la casa de los Benavent con Milo, al que en la escuela Adam fue a justificar que estaba muy enfermo y le traía las tareas en casa. Cada noche venía y lo ayudaba con su tarea, para luego ir a dormir los tres juntos en la cama, y sin duda, mi amor por él crecía tanto que pensaba que mi corazón podía explotar.

Hasta que una mañana, no me detuve a pensar en que Mara probablemente estaba sola o ayudaba a Garret, hasta que recibí una llamada de ella.

-¿Hola?- respondí extrañada al número desconocido.

-¿Grace? Hola, es Mara-

-Mara, ¡Hola! ¿Cómo estás?- dije en una risita nerviosa, no me esperaba oírla.

-Bien, muchas gracias, ¿Cómo estás tú?-

-Muy bien, gracias, eh, ¿Sucede algo?- dije sabiendo que no llamaba solo para preguntarme eso.

-Eh no no, todo está bien, solo llamaba porque... bueno, los chicos salieron a ver a unos informantes, como lo hacen hace días y... bueno, yo ya recorrí cada calle de por aquí y no sé muy bien qué hacer sola- se rió nerviosa- Me preguntaba si conocías algún lugar que me distrajera o algo parecido-

Me sorprendí un poco al notar el nerviosismo en su voz, pero al mismo tiempo, sentí vergüenza de mi misma, la pobre vino aquí para ayudarme y yo ni siquiera le mandé un mensaje para saber cómo estaba.

-Eh sí, conozco algunos lugares, pero... ¿Por qué no vienes aquí? Bueno, no hay mucho para entretenerse pero podríamos ver una película o tener una sesión de spa- me encogí de hombros aunque sabía que ella no podría verlo.

-¿En serio?- dijo emocionada que me hizo sonreír- Eh, ¿Pero no te molestaría? Digo, Milo está contigo y yo no quiero ser inoportuna-

-Por supuesto que no, Milo está muriendo por conocer a su tía Mara y a su tío Garret, desde que llegaron Adam le ha contado todo sobre ustedes- sonreí recordando lo emocionado que estaba Adam cada vez que los mencionaba y le contaba a Milo historias como si fueran un cuento fantástico que hacían a Milo suplicar por conocerlos.

-Eh... gracias- mi corazón se encogió al escuchar su voz romperse- Eso sería estupendo Grace, yo también quiero conocerlo, Adam no para de hablar de ustedes, estaré ahí en un santiamén

-Excelente, te esperamos- dije por último antes de colgar- Hey cariño, ¿Quieres conocer a la tía Mara?- dije a Milo que jugaba en los columpios en el patio.

-¡Sí!- gritó feliz dando saltitos.

Fui a la cocina a preparar café y ver si aún había cupcakes que preparé ayer, cuando tal y como había prometido, unos minutos después Mara tocaba a la puerta.

-¡Hola Grace!- dijo feliz antes de abrazarme.

-¡Hola!- dije recibiéndola igualmente- Vamos, pasa, Milo está en el patio-

-Te traje esto- dijo dándome una botella de vino blanco- Y le traje esto a Milo- me enseñó una bolsa de papitas, las favoritas de Milo- ¿Las puede comer verdad? Sino, puedo ir a buscar otra cosa-

Me reí de su preocupación, era muy tierna- Claro que sí, no te preocupes, y muchas gracias, la tomaremos en el almuerzo, ¿Te quedas a comer verdad?-

La pregunta la tomó de sorpresa-¿Enserio?- dijo feliz- ¡Por supuesto! Gracias- se rió como si no pudiera creerlo.

-Vamos, Milo está muriendo por conocerte- cabeceé con una sonrisa para que me siguiera y apenas salimos al patio, Milo dejó sus juguetes y corrió hasta nosotras- Cariño, ella es la tía Mara, anda, saluda- lo animé para que dejara su pequeña timidez cuando conocía a alguien nuevo.

Broken Soul / 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora