3- Invitación

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Desperté sola en el sofá e inmediatamente recordé lo que pasó ayer, la cabeza me dolía por el whisky y sentía la garganta seca, y luego recordé a Adam. 

Me levanté en un segundo y me di cuenta que estaba envuelta en la manta, pero no pude buscarlo demasiado porque se oyó la cadena del baño y se apareció con una sonrisa que no pude evitar devolverle.

-Buenos días- dijo yendo hasta la cocina y tomando un vaso de agua y una aspirina que ya estaban preparados.

-Buenos días- dije recibiendo el vaso- Gracias, no tenías que molestarte-

-No es ninguna molestia, me tomé la libertad de hacer café y huevos revueltos, espero que no te moleste- dijo en cambio con una mueca.

-No claro que no- dije en una risita- Te ayudaré- dije por último antes de tomar la pastilla y poner platos en la mesa.

Desayunamos bajo un silencio reconfortante, él hasta casi sonreía mientras comía y escuchaba las noticias... algo de lo que dijo ayer volvió a mi mente cuando se estiró y subió el volumen del televisor con el control remoto, "Vibras de un hogar", sí, eso, se sintió así, como si estuviéramos juntos por mucho tiempo, en nuestra casa, disfrutando de un momento a solas antes de ir al trabajo.

Y caí en la cuenta, de que no hice uso de "Mis cinco minutos".

-Tengo que ir a una cita luego de aquí, y me preguntaba si podría tomar una ducha en tu baño, no tendré tiempo de ir a mi hotel- dijo luego de un rato.

-Por supuesto, además, creo que tengo algunas ropas que quizá te queden, hay una tienda de segunda mano por aquí cerca de la que siempre compro ropa, son todas para hombre- me encogí de hombros- Son bastante cómodas para dormir- 

-Gracias Grace- dijo con una sonrisa de lado y nuevamente no pude evitar derretirme un poco al oírlo decir mi nombre.

-No no, déjalo- dije cuando él iba a lavar sus trastes sucios- Yo lo hago, tu ve a ducharte, hay toallas en el cajón abajo del lavabo, luego puedes vestirte en mi habitación- sonreí y en agradecimiento, se inclinó y besó mi mejilla antes de ir al baño.

Gracias a Dios, hubiera visto mi sonrojo.

Lavé los trastes antes de ir a mi habitación y buscarle unas camisas y pantalones, tenía varios así que podría elegir, luego iría yo por una ducha y luego a la rutina del trabajo. No pude evitar lamentarme un poco antes eso, la noche de ayer fue tan maravillosa que era una pena que ya iba a acabarse.

El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mi lamento y rápidamente ordené las prendas en mi cama, y me giré a tiempo para verlo cruzar la puerta de mi habitación.

Oh... madre santa.

El agua se escurría de su cuerpo hasta acabar en la toalla que tenía alrededor de la cintura, sus brazos y pecho lleno de tatuajes y bien formados me dio calor y más aún con su cabello revuelto y barba mojada.

No sabía cuando fue la última vez que vi algo tan caliente y sorprendente, o si alguna vez lo había visto, este hombre era arte en su máxima expresión.

Él lo notó, como mis ojos no podían desprenderse de su cuerpo y su mirada empezó a recorrer mi cara, bajando por mi cuerpo hasta donde terminaba mi vestido, y mi corazón se detuvo cuando se acercó despacio hacia mí, y entonces su respiración estaba sobre mis labios, fuerte y salvaje.

Olvidé cómo respirar y parecía hacer más calor en la habitación. Me quedé quieta, no sabía qué hacer, nunca había estado así de cerca con alguien tan estúpidamente sexy.

Sus manos acunaron mi rostro suavemente y no pude evitar cerrar los ojos. No pude evitarlo, pero estaba a su merced, si quería besarme lo dejaría, si quería desvestirme lo dejaría, si quería tumbarme en la cama lo dejaría, mierda que lo dejaría.

Broken Soul / 18+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora