Broken Soul / 18+

15- Reencuentro

Algo se movió a mi lado y me desperté totalmente, y me encontré con la imagen más dulce que había visto jamás: Milo dormido plácidamente, en brazos de Adam, agarrando mi mano para sentirme cerca.

Los recuerdos de ayer me inundaron al segundo, pero los sacudí de mi mente, quería recordar este momento, por lo que tomé mi celular y saqué una foto.

No sé cuánto tiempo me los quedé mirando, pero finalmente me levanté con una sonrisa pintada en los labios, y salí despacio de la habitación para no despertarlos, solo para encontrarme con Janice haciendo el desayuno.

-Buenos días querida- dijo ella con una sonrisa antes de darme un abrazo- ¿Cómo salió todo ayer?- preguntó con algo de preocupación.

Le conté con detalles la conversación que había tenido con Adam, y su cara se iluminaba con cada palabra, al final solo podía decir cosas maravillosas de él, y cuan feliz estaba por su llegada.

Justo cuando Chuck se levantó unos minutos después, y yo terminaba de poner la mesa, un adormilado Milo se acurrucaba en el cuello de Adam que lo traía feliz a desayunar.

-Buenos días a todos- dijo Adam inclinándose a besar mi mejilla y luego a Janice, para luego saludar con una palmada amigable en el hombro a Chuck.

-Buenos días corazón- dijo Janice con una sonrisa antes de servirle el desayuno a Adam, quién me miró con sorpresa al escuchar el cariño con el que Janice se dirigió a él que me hizo reír.

-No quiero ir a la escuela- se quejó Milo revolviendo sus huevos.

Todos nos reímos. -Tranquilo campeón, hoy está bien si no vas- dijo Adam revolviéndole el cabello.

Milo me miró brillante- ¿Enserio mami?- preguntó esperanzando.

-Enserio amor, pero eso no te salva de hacer tus deberes luego- dije apuntándole con un dedo y él asintió enérgicamente antes de atacar su plato.

Desayunamos bajo una cómoda conversación pequeña, con las noticias de fondo, pero aunque Adam hacía chistes malos que desternillaban de risa a Chuck, podía notar que estaba algo impaciente y hasta algo disgustado, miraba alternativamente su celular sobre la mesa y luego la hora en el reloj de la cocina.

Cuando recogíamos los trastes sucios y ayudó a lavarlos, dijo que haría unas llamadas y se excusó al patio, y mientras estaba ahí lo miré tras la ventana.

Caminaba de aquí para allá, con el celular en la oreja, había algo de nostalgia en su mirada, y al mismo tiempo, incomodidad, me pregunto con quién estaría hablando.

Un poco después Janice y Chuck se despidieron para ir al café, y mientras Milo veía sus caricaturas, Adam entró algo enérgico.

-¿Esta todo bien?- dije acercándome a él.

-Sí, todo va bien- dijo arrascándose la nuca, pero su expresión cambió de inmediato, me tomó de los hombros y me miró directo a los ojos- Grace, ¿Confías en mi?-

La pregunta me confundió un poco, pero aún así respondí honesta- Con mi vida- dije segura.

Adam me dio una pequeña sonrisa- Te amo, volveré más tarde- dijo dándome un beso rápido, tomar su chaqueta y besar a Milo en la frente, y antes de darme cuenta ya se había ido.

Su comportamiento sin duda era extraño, pero deduje que tenía tanto en mente que no tenía tiempo para hablar, me reí un poco.

Y el día pasó tranquilo, no recordaba la última vez que tuve un día entero con Milo, y se sintió tan bien. Vimos unas cuántas películas, luego salimos al patio a jugar, luego del almuerzo le dije que podía tomar una siesta, pero no quería, estaba tan feliz por nuestro día juntos que no quería perderse un solo momento. Armamos un rompecabezas viejo de Chuck, y luego jugamos con sus dinosaurios.