¿¡Marshall!?

El sueño de Zuma

/ADVERTENCIA/ ÉSTE CAP CONTIENE YAOI UN POCO SUBIDO DE NIVEL. SI NO TE GUSTA ÉSTE TIPO DE CONTENIDO TE RECOMIENDO QUE TE SALTES LA PARTE QUE ESTÁ ENCERRADA ENTRE ÉSTAS LÍNEAS: "___________".

Zuma se encontraba recostado en la cama de Marshall, prácticamente ésa ya era su casa, porque se la pasaba todo el tiempo ahí, a tal punto en el que ya casi ni entraba a la suya. Estaba muy cansado después del largo día que tuvo con los demás cachorros, y cuando por fin logró conciliar el sueño algo lo sorprendió mucho. Se encontraba enfrente de un sonriente Marshall que lo miraba con una cara tranquila y una de sus hermosas sonrisas.

-¡Marshall!-. Gritó Zuma, corrió a abrazarlo y sintió el calor del cuerpo del menor estatura.

-Jeje-. Rió Marshall.

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Zuma se separa del abrazo, con los ojos llorosos y posa sus manos en las mejillas del cacharro de manchas, el cual lo veía sonrojado.

-Zuma... Por favor... Dime que me amas...-. Le dijo Marshall con lagrimas.

-Te amo. Siempre te voy a amar, no importa que pase-. Dijo Zuma dándole un beso en la nariz a Marshall.

Marshall movió su cabeza y conectó sus labios con los de Zuma, haciendo que éste se sorprenda tanto que parecía que sus ojos estallarían de la sorpresa. El beso era muy tranquilo y tierno, pero empezó a ser más salvaje y lujurioso por parte de Marshall, al cuál Zuma correspondió casi de inmediato.
Los besos empezaron a subir de tono haciendo que ambos se calentaran de manera excitante.

-Mmh~-. Musitó Marshall-. Por favor mi amor~ ¿Me cogerías toda la noche?~-. Le preguntó al oído a Zuma, el cual se sonrojó y empezó a besar el cuello del cacharro de manchas.

-Tus deseos son mis órdenes mi amor~-. Dijo seductoramente Zuma-. Te follaré hasta que tus piernas no dejen de temblar-. Empezó a bajar el rastro de besos hasta el pecho, ya descubierto, de Marshall.

-Si... Te ruego que me des tan duro que no pueda ni moverme~-. Dijo excitado Marshall-. Por favor... Coge a tu perra-. Dijo levantado sus caderas y meneandolas.

Los besos de Zuma se detuvieron y acercó su cara a la de Marshall para darle un amoroso beso.

-No te llames así. Tú no eres una perra, eres la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida, no solo tener sexo... Marshall... Quiero hacerte el amor hasta que estés satisfecho-. Dijo Zuma dándole un tierno beso en los labios a Marshall.

Marshall soltó unas cuantas lágrimas de felicidad.

-Gracias mi amor-. Dijo Marshall para volver a besar los labios de Zuma.
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En ese instante alguien sacudió a Zuma con fuerza, arruinando su sueño.

-¡Zuma!-. Le dijo Skye con una tranquila sonrisa.

Zuma se levantó un poco apoyándose con sus codos en la cama y la miró de manera que parecía querer matarla ahí mismo, pero lo disimuló bien.

-¿Qué?-. Dijo Zuma malhumorado.

-Nos invitaron a una gala hoy en la noche, vístete que es muy lejos y lo más probable es que lleguemos por la tarde. Nos presentarán a los nuevos cachorros de la Brigada Canina-. Dijo Skye.

-Ok...-. Dijo Zuma levantándose con pereza de la cama de Marshall.

-Te... Te gusta estar aquí ¿eh?-. Dijo Skye viendo con tristeza la casita de Marshall con las paredes rojas descoloridas por los años-. La has mantenido en un buen estado durante todo este tiempo, aunque la pintura se desgastó mucho-. Dijo con una sonrisa melancólica.