Tras un mal entendido entre los cachorros, Ryder y Marshall, éste decide alejarse por un tiempo de los Paw patrol, diciéndole a Ryder que se iría a su ciudad natal para ayudar en la Guardia de Bomberos de dicha ciudad. Ryder simplemente entra en sho...
Zuma se acerca corriendo a la camilla de hospital en la que me encuentro. El dolor en mi espalda continua pero mi mente se calma al ver a Zuma.
-¡Marshall! ¡Gracias al cielo!-. Exclama muy felíz cuando llega a mi lado y toma mi mano.
Puedo ver como delgadas lágrimas bajan por sus mejillas, yo tampoco puedo evitar llorar.
-Zuma...-. Lo llamo y mi corazón sintió un sentimiento de calidez al ver que el me mira cuando lo hago-. Que alegría... Gracias... Por ser la primera persona que veo al despertar...-. Le digo mientras siento su mano acariciar mi mejilla izquierda con suma delicadeza.
-Gracias al cielo que despertaste, estaba tan preocupado de que te pasara algo... Llevas semanas inconsciente...-. Está llorando mientras me mira con una hermosa y sincera.
-Estaré bien-. Le digo para ver como se acerca a mí lentamente, me pongo muy felíz y espero tranquilamente a que me bese, no tarda casi nada en hacerlo.
Sigo el beso de Zuma hasta el punto en el que ya no puedo aguantar la respiración y me separo de él tratando de regular mi respiración de la manera más calmada posible. Él junta nuestras frentes, me mira a los ojos y me sonríe.
-Te amo...-. Me susurra sin separar su frente de la mía-. Te amo... Te amo... Te amo...-.
-Yo también te amo...-. Le digo para darle un beso-. ¿Puedes acostarte conmigo?-. Le pregunto.
-¡¿E-ehh?!-. Zuma se sonroja de sobre manera, yo comprendo lo que piensa y le doy un manotazo en la frente.
-¡Así no pervertido!-. Le grito y el se ríe nervioso.
Zuma se acuesta a mi lado y los dos nos tomamos de la mano para vernos fijamente, una mirada llena de amor y pasión.
La intensidad de nuestras miradas se vuelve tanta que me abalanzo a sus labios y los beso con deseo y desesperación.
-Mngh~ mm~-. Empiezo a gemir cuando siento las grandes manos de Zuma recorrer mi abdomen hasta llegar a mis botones y acariciarlos con las llemas de sus dedos índices mientras sube poco a poco la intensidad de sus movimientos-. Zuma~~-.
Cuando gimo su nombre veo como sus ojos se abren en sorpresa por un segundo y después me miran con lujuria y deseo desenfrenado. Me toma por la cintura y me acaricia desde los muslos hasta las clavículas. No sé en qué momento me quitó la bata de hospital pero está recorriendo con su lengua un camino desde mi vientre hasta mi cuello, dónde, al llegar, succionó dejando una marca roja para después ir bajando de a poco con un camino de chupones hasta llegar entre mis clavículas y morder con desespero.
-Marshall~-. Dice mi nombre con una voz tan ronca y excitada que me provoca una sensación eléctrica por todo el cuerpo.
Zuma de a poco se quita la camiseta y veo algo que me sorprende (aparte de su gran físico).
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Con mis manos recorro sus tatuajes y no puedo evitar reprenderme a mí mismo.
-(Yo... Me alejé de él... Y cuando lo vuelvo a ver... Tiene unos tatuajes de los que no sé absolutamente nada... Yo no... No estuve con él en tanto tiempo...)-. Mis lágrimas comienzan a brotar de mis ojos como si de un océano interminable se tratara-. Perdón...-. Susurro viendo a los ojos a Zuma, quien está desconcertado al ver mis lágrimas, pero parece entender lo que estoy pensando y me abraza para consolarme.
-Tranquilo... Ya estamos juntos...-. Me susurra a mi oído con voz amorosa y tranquila-. Mi amor...-.
