Avalancha de sentimientos.

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Marshall llegó al cuartel de la Brigada Canina y se presentó ante Steven e su oficina.

-Hola amo, volví-. Dijo con una sonrisa.

-Buenos días Marshall, dime, ¿cómo te fue?-. Le preguntó Steven.

-Bien, se sintió bien poder estar con papá otra vez-. Dijo Marshall.

-¿"papá"?-. Repitió en pregunta Steven.

-Sí, con Ryder-. Dijo Marshall.

-Ah, así que perdonaste a Ryder-. Dijo Steven.

-Así es, me di cuenta de que él en verdad está arrepentido por lo que pasó-. Dijo Marshall.

-Mmm... Me gustaría conocer a tu papá-. Dijo Steven.

-Puedo llamarlo para que venga hoy-. Dijo Marshall emocionado-. Bueno, si es que quiere-. Dijo un poco apenado al darse cuenta de su actitud.

-Claro, no hay problema, lo invitaré a cenar para hablar-. Dijo Steven.

-Hey, no vaya a intentar nada raro con mi papá-. Le dijo acusadoramente Marshall.

-¿De qué hablas? Yo no tengo tiempo para cosas así-. Dijo Steven-. Además, seguro es demasiado menor para mí-.

-De hecho, solo es un puñado de años mayor que él, papá tiene 19 y usted 24, no es mucha la diferencia de edad-. Dijo Marshall sorprendiendo a su dueño.

-¿Seguro que tiene 19? Parece de 15 años-. Dijo sorprendido Steven.

-Si, siempre han confundido la edad de papá, cuando tenía 16 le decían que tenía 12 jeje-. Se rió un poco Marshall.

-Está bien, llámalo, así yo empiezo con los preparativos de la cena-. Dijo Steven con una sonrisa-. (Tiene cara de niño, que tierno)-. Pensó con una sonrisa.

Marshall salió de la oficina de Steven y llamó a su papá.

-Hola Marshall, ¿qué pasa?-. Preguntó Ryder al otro lado de la linea.

-El señor Steven te invitó a cenar en la mansión-. Dijo Marshall.

-Oh, claro, dile que acepto, no sería cortés rechazar una invitación como ésa-. Dijo Ryder.

-Que bueno, irán a recogerte a las 7:00 P.M., prepárate papá-. Dijo Marshall.

-Está bien-. Dijo Ryder-. Adiós cariño-. Le dijo a su hijo de manera cariñosa.

Marshall colgó la llamada y se fue a su habitación, al entrar vio a Glénat, a Tryxx y Dayas, los tres veían una película de acción mientras hacían chistes sobre la personalidad del protagonista. Pasó por al lado e identificó la película al instante, dirigiéndose al baño abrió la boca y habló.

-El protagonista al final muere-. Dijo Marshall de forma calmada mientras se encerraba en el baño para impedir una muy probable paliza.

-¡Ahhh!-. Escuchó como se quejaron los tres.

-¡Pudrete Marshall!-. Le gritó Dayas enojado.

Marshall se rió y se metió a bañar, se cambió de ropa y salió del baño, viendo que los otros ya habían terminado la película.

-¿Qué les pareció la película?-. Preguntó apoyándose en el respaldo del sillón.

-Una mierda-. Dijo Glénat.

-El final fue muy estúpido-. Dijo Tryxx.

-Dos horas y treinta y ocho minutos de mi vida desperdiciados por completo-. Dijo Dayas.

¿¡Marshall!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora