Holissss, perdón por la demora... aquí les traigo actualización. Y por ciertoooo, gracias por ese hermoso 1K que me han regalado.... AHORA SIII VAYAN A LEER <3
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–Buenos díassss—dije alegremente mientras me colaba en la cocina. Noah me ignoró como si me tratase de una aburrida pared y continuó llenando la nevera con cervezas.
–¿Qué quieres?
–¿No puedo ser amable?—me observó con una clara diversión en sus ojos.
«Claro que no, nunca lo eres»
Dejó de hacer lo que hacía para detallar mi pequeño cuerpo de arriba hacia abajo, y con una ceja levantada volvió hacia mi rostro.
–¿A dónde vas?
–Me encontraré con Emily—el volvió a ignorar y siguió en lo que hacía. Mis ojos viajaban cada vez que colocaba más y más cervezas en la nevera. Realmente eran muchas—¿Puedo preguntar para que tantas cervezas?
–Los chicos vienen para acá.
–Dios, no volveré a decirle atravesada a mi prima—agradecí al cielo con exageración, y el soltó algunas carcajadas.
–¿Qué es lo qué quieres?—entrecerró sus ojos en mi dirección esperando a que respondiera. Estaba claro que sabía que no era tan divertida como parecía serlo.
–¿Puedes... prestarme tu auto?
El asintió sin pensar y sacó de su bolsillo las llaves del mismo. Me dirigí a por ellas pero antes de tomarlas las quitó rápidamente de mi vista. Lo observé extrañada por su repentina acción y comencé a brincar para intentar llegar a sus manos para tomarlas. Enojada me detuve justo enfrente de él con mis brazos cruzados. Se burlaba de mi y de mi tonta estatura. Suspiré intranquila al ver que no parecía ser una burla, y que intencionalmente me hacía esperar. ¡¿Qué no ve que necesito las putas llaves sino no llegaré a tiempo?!.
–¿Qué?—pregunté con mis brazos a cada lado de mi cintura en forma de jarra.
–¿Tienes licencia?
–Si—mentí.
–Muéstramela.
Mordí mis labios nerviosa al recordar que sí tenía pero la había perdido junto con mi identificación. ¿Ahora qué le diría? Era claro que no me dejaría el auto, si no tenía licencia y peor, ni identificación. Estaba perdida, y caminar hacia esa lejana cafetería nuevamente no era la mejor opción. Me sofocaba solamente en pensar todo lo que tendría que caminar para llegar.
–Yo... la perdí—mencioné finalmente.
«Genial, ahora debemos caminar unos 30 minutos para llegar a esa cafetería»
–¿No está dentro de aquel monedero que está sobre la mesa?—dijo, levanté una de mis cejas con confusión y me giré hacia la mesa aún más desconcertada.
Ese se parecía demasiado a mi monedero. El tonto sticker de unos converses se veía desde mi posición al lado de la barra. Si, ese era mi monedero definitivamente. Con una sonrisa de felicidad al saber que no caminaría fui rápido hacia el, y le abrí el cierre apenas lo tuve en manos. Estaba todo, mi identificación, mi licencia, mi escaso dinero, todo justo en la forma que recordaba haberlo dejado. Noah me daba una sonrisa de labios cerrados, y yo solo volví a mirarlo confundida. ¿De qué forma había dado con ella?
–¿Cómo es que...—su voz me interrumpió.
–La dejaste en la tienda el día en que nos conocimos, desde entonces trataba de devolvértela pero siempre lo olvidaba.
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Lila
Teen FictionLila Malley nunca había tenido la vida que tanto deseaba, y sus padres eran los verdaderos culpables de eso. Sus problemas la habían llevado a ser una discreta consumidora que a su debido tiempo provocó que sus sueños se desmoronaran y convirtieran...