—Dame un beso...—Mejor te doy otra cosa...
Teenage Dream de Katy Perry suena de fondo mientras mi perverso favorito y yo nos devoramos en mi cama; él se acuesta encima mío apoyando ambos codos al lado de mi cabeza. Su mirada es tan intensa y llena de brillo, él me sonríe y mi corazón late de prisa al ver sus labios torcerse de esa forma tan suya que me mata.
Levanto mi cabeza un poco para besarlo como si no hubiera un mañana, quiero devorar a este hombre de pies a cabeza, estoy tan enamorada que mi pecho se siente como si fuera a estallar, ¿cómo es posible amar tanto a alguien?
Siento amor, alegría y hasta ganas de llorar, mis hormonas están locas y desatadas por todas estas sensaciones.
—Te amo Vania Levy.
El levanta mis brazos sobre mi cabeza y entrelaza nuestras manos mientras me besa lentamente, mientras yo paso mis piernas alrededor de sus caderas moviendo mi pelvis ansiosa por que me haga suya.
El sonríe sobre mis labios y yo le muerdo suavemente tratando de bajar sus jeans con mis pies.
—Calma mujer, ¿Esto es lo que quieres? — Me dice dándome un empujón con su pelvis sobre mi sexo. Le sonrió coqueta apretandolo más a mi.
—Te quiero a ti, todito... Te amo Pohl.
¿Pohl...? Lo llame.... ¡Mierda! No, no, no puede ser otra vez un sueño, ¡¡por favor no!!!
—Aiden bésame por favor antes de que me despierte, no te vayas todavía.
Él me mira extrañado mientras se separa de mi y se sienta en la cama, no me mira y su gesto ahora es muy serio. Me pongo de rodillas detrás suyo y estiro mi mano con miedo para tocar su hombro, siento que puede desaparecer en cualquier momento.
—Tu me engañas, lo sé, estas con ese neurocirujano de mierda y por eso tienes miedo de despertar.
—¡No! Mi amor cómo crees, él es solo sexo y nada más! Yo te amo a ti y solo a ti.
—Me amas, pero te revuelcas con ese asqueroso... Pues no me ames tanto mi amor.
Aiden se pone de pie y busca su camisa sin voltear a verme. Mi corazón duele y me levanto de un salto para abrazarlo.
—¡No me toques, eres una zorra!
—No Aiden yo te juro que no sabía que ibas a regresar, yo me casé y luego estuve sola por mucho tiempo; pensé que te habías casado también y que te habías olvidado de mi.
—¡¿Te casaste?!
—S... si, pero ya me estoy divorciando y ahora podemos estar juntos de nuevo.
—¿¡Cómo?! ¿Tu no te has divorciado todavía y te estás acostando con otro y también conmigo?
—Hace dos años que me separé, Ethan y yo ya no somos nada.
—¿Te casaste con el cacas ricachón de Ethan?
—Si, pero nunca lo quise, te lo prometo. Seguí con él por mis dos hijos.
—¿Tienes hijos y no me habías dicho nada? ¿Qué sigue Vania, qué estás embarazada del cacas de Alex porque no usas condon?
¡Dios mío! Parece que cada vez que hablo lo empeoro todo. Siento que lo estoy perdiendo con cada palabra que digo. Tiene razón, soy una mala mujer, no lo espere y ahora me estoy de zorra revolcándome con otro y de paso haberle ocultado a mis niños.
—Ya no se quien eres Vania, lo mejor es que me vaya de tu vida para siempre. Adiós.
—¡No Aiden! Yo te amo, eres el amor de mi vida, no me dejes por favor.
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Resiliencia
De TodoSiempre he pensado que las princesas no existen y que este mundo es para las guerreras. Yo... Soy una de ellas porque no tuve elección. Todas las malas decisiones nos pasan factura en algún momento; la pregunta es, ¿hasta cuando se terminan de paga...