Capítulo Final: Amor del Bueno.

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El resto del día se les fue volando de las manos, y cuando Fernando y Lety menos lo pensaron, estaban de vuelta en casa de Fernando.

"Mi amor. ¿Todo esto es real?" Le preguntó Lety cuando Fernando detuvo su coche detrás del de su padre.

"Muy, muy real." Fernando acarició su rostro, sabiendo exactamente a lo que se refería. "Tus padres y los míos están allá adentro esperándonos para compartir una cena familiar."

"¿Y aceptan nuestra relación?"

"La aceptaron con sonrisas y lágrimas." Le respondió Fernando con una sonrisa amplia.

"¿La condición de la empresa?" Cuestionó ella.

"La aceptan y nos apoyan mi Lety." Fernando la besó con delicadeza acariciando su hermoso cabello suelto. "Y todo es gracias a tu amor. Tu amor por mí cambió nuestras vidas para siempre y nunca te lo podré agradecer lo suficiente."

"Nuestro amor lo ha cambiado todo." Lety acarició su mejilla con dulzura. "Eso solo lo consigue el Amor del Bueno."

"Cásate conmigo." Los ojos de Fernando se cristalizaron reflejando todas sus emociones. "Eres mía y quiero que el mundo sepa que es para siempre."

"Jijijiji. Tan divino." Lety era un manojo de emociones, y las hormonas pulsando por su cuerpo no la estaban ayudando en absolutamente nada.

"Esa no es una respuesta." Le dijo él acariciando su vientre con una sonrisa, su sonrisa, para acercarse lentamente. "Bebé, ¿le puedes explicar a tu mami que ya no tiene por qué resistirse a mis encantos? Explícale que la amo y que me muero por despertar todos los días de mi vida a su lado. A lo mejor a ti si te cree."

"Ay eres tremendo." Lety lo abrazó. Para cualquiera podría haber sido un momento imperfecto, pero en ese coche habían vivido tantas cosas que aún planeándolo no podría haber significado más para ella. "¿Cómo juegas así con mis emociones? Sabes que no estoy en control de ellas."

"Yo no estoy jugando mi Lety. Tu eres la mujer que amo. Mi cómplice, mi compañera, con conciencia... eres lo mejor de mi. Lo más limpio, lo más puro, lo más sagrado." Fernando tragó audiblemente. "Yo te amo. Yo los amo. Yo se que no soy el mejor hombre, que mereces mucho más que yo, pero te puedo prometer que soy el hombre que va a pelear su vida entera por tratarte mejor que nadie porque yo soy el hombre que no está dispuesto a perderte."

Lety limpió sus lagrimas para tomar su rostro entre ambas manos. "Fernando tu eres mucho más que todo eso que dices. Pero la mas importante de tus características es que eres mío, y lo serás para siempre. Te amo Fernando Mendiola. Claro que me quiero casar contigo." En ese instante ella lo besó con ternura, pero él rompió el beso demasiado rápido para su gusto.

Con sus emociones desbordando de sus ojos, Fernando metió la mano en el bolsillo de su saco, sacando de el un hermoso anillo de oro con un pequeño y solitario diamante sobresaliendo de él. Sin dudar tomó la mano izquierda de Lety y lo deslizó con amor en el cuarto dedo.

"Fernando, ¿de donde sacaste un anillo de compromiso?" Miles de ideas pasaron por la cabeza de ella.

"Esta tarde cuando me quedé solo con papá en la sala de juntas, me lo dio. Dijo que lo tenía guardado para mi amor verdadero. Es el primer anillo que le dio a mi mamá. Con los años y el éxito de la empresa le pudo comprar otros más grandes y caros, pero dice que este fue el especial; la verdadera muestra de amor. En la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad... y así ha sido desde hace más de treinta años."

"¿Y tu que le dijiste para que te lo diera?" A lo mejor se estaba enfocando en lo que no debía, pero para ella importante conocer cada detalle; asegurarse que lo que estaba viviendo no era un sueño.

La Fea Más Bella: Amor del BuenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora