Capítulo 17

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Espo y Ryan se encargan de investigar el caso de Jessie Kendrik mientras que Beckett y Castle se centran en los responsables de la paliza de Royce.

Kate ya va siendo presa del cansancio pero no va a rendirse, el causante no va salirse con la suya; no cuando es el culpable de que su amigo esté con un pie en el otro barrio. Castle ha indagado muy a fondo en su vida personal pero sigue sin encontrar nada que les pueda ayudar.

- ¡Castle mira! ¡Creo que esto es importante!- éste se acerca a la mesa de la inspectora, varias hojas se encuentran esparcidas.- Aquí hay un nombre que puede ser de gran utilidad.

- ¿Ted Stewart? ¿Le conoces?

- Royce lo mencionó alguna vez, al parecer sí que hubo algo entre ellos; Royce suele ser precavido pero es posible que Ted le cogiese desprevenido.

- ¿Entonces? ¿Vamos a por él?

- Quiero ir yo sola si no te importa, es algo personal.- Rick vacila durante varios segundos, le preocupa que Beckett pierda el control y haga algo estúpido y peligroso.

- Estaré bien, te prometo que no le haré daño, tan sólo quiero tener unas palabras con él, nada más.

- Eso es lo que me preocupa, ¿qué piensas decirle?- Kate le agarra la mano por debajo de la mesa, aprovecha la ausencia de sus compañeros.- soy detective, ¿recuerdas? Sé perfectamente lo que tengo que hacer, voy a buscar sus datos para ver dónde vive.

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Beckett lleva más de diez minutos esperando en el coche, quizás no fue buena idea ir sola; tener a Rick a su lado le proporciona fuerza y seguridad. En ese momento un hombre de unos cuarenta y pocos, pelo canoso y con un chándal sale de un bloque de pisos.

- ¿Ted Stewart?- éste se gira para ver de dónde procede esa voz tan sexy.- ¿podemos hablar?

- Lo siento, ¿quién es usted? Jamás había visto una belleza tan de cerca.

- Mi identidad no es relevante, ¿le suena el nombre de Michael Royce?- El rostro del hombro se endurece automáticamente.- ¿qué pasa con él?

- ¿Podemos hablar en otro sitio? Algo más íntimo al ser posible.- Ted no comprende nada, ¿quién es esa mujer? ¿Por qué pregunta por Royce?

- Tengo que entrar a trabajar en media hora.

- Será breve, ¿qué le parece si entramos a este bar?- Al hombre no le queda más remedio que aceptar. Se sientan en una mesa alejada de las demás, ambos piden un café.

- Dígame, ¿de qué conoce a Michael?

- Soy una vieja amiga, ¿sabe que Michael se encuentra en el hospital?- Ted no puede evitar su asombro al escuchar eso.

- ¡¿Cómo?!- pregunta él casi elevando el tono de voz.- ¡¿qué le ha pasado?!

- Al parecer alguien tenía un asunto sin resolver con él.

- Y usted ha supuesto que yo soy el responsable, pues se equivoca, Katherine Beckett.

- ¿Cómo me has descubierto?- pregunta ella susurrando y enfadada.- Michael no dejaba de hablar de ti, te describía como un ángel caído del cielo que le salvó del infierno.

- Ya...bueno, eso fue hace mucho tiempo.- pero el hombre no opina lo mismo, bebe un buen trago de su café antes de continuar.

- No te creas que fue hace tanto, si Michael está en Nueva York es por una buena razón.- éste sonríe de una forma que confunde a la inspectora.- y creo que la tengo delante.

- ¿Qué quieres decir? Lo nuestro terminó hace años, quedamos como amigos.

- Tú quedaste como amiga pero la verdad inspectora es...- El hombre se acerca a ella.- sigue enamorado de usted.

- Eso es mentira y ahora respóndeme a esto, ¿Michael tenía algún enemigo aquí en la ciudad?

- Pues no sabría decirte, tuvo muchos enemigos cuando estaba en el cuerpo pero fue hace mucho tiempo; dudo que alguien quisiese hacerle daño después de tantos años.- Kate se arrepiente de haber perdido su tiempo hablando con este tipo, sobre todo cuando ha descubierto que Michael sigue locamente enamorado de ella.

- Gracias por haberme dedicado este tiempo, tome mi tarjeta. No dude en llamarme si recuerda algún nombre.- Beckett sale del bar llena de ira, molesta con Michael y consigo misma por no haberse dado cuenta. Le ha contado todas sus relaciones y él siempre le aconsejaba, ¿cómo se sentiría? Seguro que dolido por llevar a su amor a los brazos de otro hombre.

Camina hasta su coche absorta en todo lo ocurrido durante estos días, ¿debería de hablar con Castle? ¿Supondría un fin en su recién empezada relación? Todas esas dudas se aglomeran en su cabeza y le impiden pensar con claridad.

First StepDonde viven las historias. Descúbrelo ahora