Capítulo 4

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Castle piensa y piensa pero no se le ocurre nada. Tiene que disculparse con Kate pero se ha bloqueado.

- Papá, ¿qué estás haciendo?- Alexis se sorprende al ver cómo su padre se estruja la cabeza, literalmente.

- Fui un idiota con Beckett, necesito decirle que lo siento.

- Ay...papá...eres tan inteligente y a la vez tan torpe.- su hija de 15 años se sienta junto a él.- no te compliques demasiado, a ver, dime, ¿qué es lo que hiciste?

- Me enfadé con ella y le grité.

- ¡¿Cómo?! Si yo fuese Beckett, no volvería a hablarte.- esas palabras consiguen decepcionar todavía más a Castle.- pero...- Alexis le levanta la cabeza.- yo no soy ella y apuesto lo que sea a que aceptará tus disculpas.

- ¿Por qué estás tan segura?

- Vamos papá, hay que estar ciego para no ver qué es lo que hay entre vosotros dos.- padre e hija comienzan a hablar de varios temas, casi todos relacionados con el escritor y la detective.

- Te recomiendo flores.

- ¿Flores? ¿No crees que eso es algo cutre?

- No si le regalas un ramo de sus flores favoritas. Eres muy observador, seguro que sabes cuáles son. Las compras y vas a su apartamento.

- ¿Qué pasa si me echa? No querrá verme después de todo lo que le dije.

- Algunas veces, es mejor arriesgar que no hacer nada.- Rick besa la frente de su hija, coge el abrigo y sale dispuesto a comprar el mejor ramo de flores que ninguna mujer haya podido tener. Decide comprar también una tarjeta, sólo una palabra.

Aparca a dos manzanas del nuevo apartamento de Kate, la inseguridad y el miedo aumentan con cada paso que da. Por fin ha llegado, ahí está la puerta, tres golpes son suficientes.

- ¿Castle?- la mujer no da crédito a la imagen que tiene delante, pensaba que no volvería a verle tras aquella discusión en la 12th.

- Hola, he venido a disculparme. Puede que me sobrepasara un poco.

- ¿Un poco? Rick, Michael es sólo un amigo.

- Da igual si es un amigo o un novio, no debí tratarte así.- Beckett sabe que está siendo sincero pero aquellas palabras le dolieron, sobre todo porque fue él el que las dijo.

- Somos compañeros Castle pero existen unos límites y ambos los conocemos.

- Tienes toda la razón, por favor, perdóname. Te he traído un regalo para hacer las paces.- un ramo de rosas rojas aparecen tras la espalda de Castle.

- Vaya...Rick...no sé que decir.

- Con un gracias me es suficiente.- Kate huele las rosas, ese olor le hace recordar; la primera vez que vio a Rick porque un maníaco imitaba los asesinatos de sus libros.

- Todavía sigo enfadada pero gracias, no tenías por qué haberte molestado.

- No es molestia, quería hacerlo.- ella continua en la puerta y él permanece en el pasillo.

- ¿Quieres entrar?

- Me encantaría pero no puedo, le prometí a mi madre que le ayudaría con su nueva obra.

- De acuerdo, Martha te necesita, ¿nos vemos mañana?

- ¿No vas a ir hoy a trabajar?

- De momento no hemos encontrado nada que nos ayude a avanzar, voy a salir a correr.

- Muy bien, ¡ah, se me olvidaba! Hay una tarjeta entre las rosas. Bueno, debo irme.

- Hasta mañana.- Castle se marcha con una gran sonrisa, su hija tenía razón. Kate cierra la puerta y busca la tarjeta, al abrirla se encuentra con una palabra en cursiva, Siempre.

Al día siguiente

Castle vuelve, como de costumbre, con dos vasos de plástico. Uno lo deja justo delante de Kate, la cual disimula su alegría bebiendo.

- ¡Buenos días! ¿Todavía nada?- pregunta él acercándose a la pizarra.- Espo y Ryan están analizando una llave que encontramos en la ropa de Jessie.

- ¿Una llave? ¿De su apartamento?

- Descartamos esa opción, el tamaño es más pequeño.

- ¿Quizás una taquilla? O un buzón.

- Lo sabremos en cuanto los chicos regresen.- la tensión entre ellos ha vuelto pero no es algo malo, al contrario, el deseo aumenta pero ambos lo reprimen.

- ¿Has vuelto a ver a Michael?

- ¡Castle!- otra vez no por favor, las peleas deben terminar cuanto antes.- Sólo era una pregunta.

- Pues no, no he vuelto a verle.

- Parece...que es un buen hombre.

- Lo es, y... espera- Beckett se ha dado cuenta, ¿cómo no lo vio venir?- Royce ha hablado contigo, ¿verdad?

- ¿Qué? ¡No!

- Mientes, lo sabía, sabía que no me escucharía. Por eso viniste ayer, ¿fue idea suya?

- ¿Idea suya?

- El venir a mi apartamento con un ramo de rosas.- Castle no está dispuesto a enfadarse otra vez así que opta por contar la verdad.

- Vino a mi loft el día que discutimos. Estuvimos hablando.

- ¿Y de qué si puede saberse?

- Me temo que no puedo contarlo. Pero lo de las flores no fue idea suya.

- ¿Ah no?

- No, fue de Alexis. Yo añadí la tarjeta.- Kate está molesta, Michael se lo prometió.

- Hablaré con Royce, rompió una promesa.- Castle no tiene ni idea de a que se refiere Kate pero prefiere no preguntar.

- ¿Te has vuelto a enfadar?

- Puede pero no contigo, el detalle de las rosas y la tarjeta cubrió tu comportamiento aunque...

- ¿Aunque?

- Me esperaba una cena.- Kate alza una ceja.- ¿quieres que te invite a cenar, inspectora?

- Será un placer.

First StepDonde viven las historias. Descúbrelo ahora