Capítulo 20

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Castle está de pie observando a su compañera mientras duerme, necesitaba descansar, sobre todo después de las semanas que ha tenido.

El escritor sale de la habitación, se sirve una taza de café dejándose llevar por el delicioso aroma y la energía que necesita para despejarse.

- ¡Buenos días papá!- Alexis baja de buen humor, pronto acabarán las clases y eso significa dejar de estudiar.- Hola cielo, ¿qué haces levantada a estas horas?

- Me gusta madrugar, puede que lo haya heredado de ti.

- Lo más probable, tu abuela no es fan de levantarse tan temprano, y no hace falta mencionar a tu madre.

- Es sábado, ¿por qué estás despierto? Normalmente te quedas en la cama hasta las nueve.- buena pregunta, podría seguir tumbado acompañado de Kate pero algo le preocupa, tiene un mal presentimiento.

- Anoche me acosté pronto, quiero aprovechar el día, terminar el libro, pasear, ya sabes.

- ¿Y Beckett?

- Durmiendo, estaba agotada.- La joven se toma sus tostadas y el zumo de naranja natural mientras charla con su padre de las clases y de posibles ideas para próximos libros.

En la habitación del escritor...

Kate parpadea varias veces para ver que sí que durmió con su compañero, se encuentra con el cuadro del león que tanto le intimida; al girarse huele el perfume de Castle. Abraza su almohada y cierra los ojos, le gusta esto, pero ¿dónde está él?

Beckett consigue escuchar dos voces, Castle y Alexis hablan y se ríen de anécdotas que cuentan, más tarde se una Martha. ¡Menuda familia! Piensa ella al pasar sus ojos por toda la habitación, ojalá hubiese tenido ella algo parecido; echa de menos a su madre y a su padre apenas lo ve.

- Voy a ver si se ha despertado.- escucha Kate hablar a Castle, rápidamente se hace la dormida; los pasos se acercan a ella.

- ¿Kate?- Ésta finge despertarse, se despereza.- Hola, ¿qué hora es?

- Las ocho y media, no sabía si querías acercarte al hospital.- Beckett se sorprende al ver a Rick con una bandeja en las manos.

- ¡Ah, esto! Te he preparado el desayuno.- comenta orgulloso, espera a que Kate se siente apoyando la espalda en la cama.

- Castle, yo...no hacía falta, bastante has hecho ya.- pero éste niega con la cabeza, se sienta en la orilla.- tienes que comer y he pensado que sería un gesto muy romántico.

- Eres increíble.- ambos se besan sin decir nada más.- y ahora.- dice Castle separándose de ella.- tienes que comer, el café con leche destanada y vainilla, como a ti te gusta.

- Si le contara esto a Lanie...me mataría y realizaría mi autopsia.

- ¿Por qué lo dices?- Pregunta Castle muy confuso.Kate bebe un buen trago del café para después llevarse un trozo de tostada a la boca.

- Pues porque ella afirmaba que tú y yo acabaríamos juntos y yo me empeñaba en decirle que no.

- Te matará sí, es tu mejor amiga, sólo quería que abrieses los ojos.

- Espera un momento, yo no era la única cabezorrona, yo te gustaba desde el principio, no lo niegues.

- No te lo voy a negar, eres una mujer intimidante, fuerte, luchadora y a veces algo desperante; jamás había conocido a nadie que se pareciese tanto a mí.

- ¿Se supone que eso me lo tengo que tomar como un cumplido?- El escritor le roba un trozo de tostada.- Eso ya es decisión tuya, inspectora.

Kate deja la bandeja en la mesa y atrae el cuerpo del escritor hacia ella.

- ¿Quieres hacerlo ahora?- El tono de sorpresa de él divierte a Beckett, ésta se quita la ropa que Castle le prestó para dormir; los ojos azules se abren completamente al ver la lencería aue lleva la inspectora.

- Te necesito Castle, ya.- Rick pone rápidamente música de fondo, se deshace de los pantalones que es lo único que llevaba dejando sólo los bóxers. Beckett se tumba en la cama, desliza sus manos por la espalda del escritor mientras besa su cuello, éste responde acariciando las hermosas piernas de ella.

Los besos son los protagonistas de la habitación, Kate agarra las caderas con sus piernas para acercar el cuerpo de Castle todavía más, se alegra al sentir la dura erección por debajo de la ropa interior, tanto de él como su tanga de licra.

- Quítatelos.- jadea ella refiriéndose a los bóxers, Rick obedece sin pensárselo. Con los labios comienza a bajar el tanga, se detiene para admirar la belleza que tiene delante.
Kate no puede evitar soltar un gemido al sentir el tacto del miembro del escritor, éste se levanta para coger un preservativo pero Beckett se lo impide, lo necesita.

- ¡Oh Castle...!- Su pelvis responde a las suaves embestidas de su compañero que ahora lame sus pezones hasta que éstos se endurecen.

Ambos terminan agotados, el sábado ha empezado bien para esta pareja que ahora descansa en la cama. El móvil de Kate comienza a sonar.

- ¿Si? Soy yo...- su rostro comienza a desencajarse, Rick observa cómo su color se va tornando pálido.

- Es el hospital, Mike...ha...ha.- pero no puede terminar la frase, rompe a llorar en el pecho de Castle el cual le abraza con sus brazos, sin emitir palabra.

First StepDonde viven las historias. Descúbrelo ahora