Capítulo 31

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La noche cae casi de golpe, el cielo estrellado se refleja en el inmenso océano provocando pequeños destellos zarandeados por las pequeñas e insignificantes olas.


-¡Mmm, qué bien huele!- Comenta Kate mientras baja las escaleras, lleva un vestido transparente, unas sandalias negras y su sedosa y castaña melena cae con ondulaciones hacia sus descubiertos y perfectos hombros.- Espero que tengas hambre.- responde Rick.


- Algo tendremos que comer si vamos ha quemar energía dentro de un rato, todavía no me has dicho qué tienes pensado.


- Y no lo vas a saber, sólo te digo que la temperatura de la piscina ya la he cambiado para que no pasemos frío.- Castle le guiña el ojo, Kate prepara la mesa para los dos, decide poner algo de música, en ese momento suena "Cheerleader" de OMI; comienza a moverse al ritmo de la canción.


- Si quieres cenar, será mejor que dejes de bailar así, me estás provocando.


- No te tengo miedo Rick, sabes que voy armada.- Beckett le roba un beso antes de que Castle ponga la cena en dos platos.- Espero que te guste, es una de mis especialidades.


- Tampoco vas a decirme qué es, ¿Verdad?- Éste niega con la cabeza, sirve vino en dos copas.- Déjate llevar por la incertidumbre, no siempre tienes que saberlo todo. Confía en mí.


- Eso es lo que más me preocupa.


- Me ofendes, inspectora. Después de lo que hemos pasado juntos.- ambos pasan un momento muy agradable, con la iluminación de unas cuantas velas y la música de fondo.


Tras unos minutos...


Kate se echa hacia atrás.- estoy hinchada, no tendría que haber comido tanto.- Castle recoge los platos rápidamente, el vino comienza a hacer efecto en la pareja.


-Bueno, ¿y ahora qué?- Pregunta Beckett algo mareada por la cantidad de vino que ha tomado.- Ven conmigo.- Rick le coge de la mano y la lleva a la parte trasera dónde la luz de la piscina ilumina los rostros del escritor y la inspectora.


-Creo que primero tendríamos que hacer la digestión, ¿no te parece?- pero Castle se niega a esperar más, su madre y Alexis les han brindado la oportunidad de estar a solas y hay que aprovechar cada segundo.


- No es necesario si nos damos una breve ducha antes, la noche es perfecta para darse un baño.- Los escalofríos que perciben en ese breve y mágico instante son indescriptibles. Ambos se desean, demasiado pero el miedo también acompaña en esta noche tan especial; ¿están más que preparados para esto?


- Venga Beckett, no me mires así, si no te apetece dímelo.- Rick ya se ha metido en la ducha, las gotas caen por su torso desnudo y perfecto.


- No, no es eso...Dame unos segundos.- Castle asiente sonriéndole, se sienta en el borde de la piscina.


Kate medita durante un buen rato, ha buscado los pros y los contras, ya se han acostado y fue magnífico, sin embargo, hay algo en esta noche que no consigue ver.

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