First Step

Capítulo 21

Kate corre lo más deprisa que puede, evita a las personas que caminan y se detienen por los pasillos del hospital.

- ¿Dónde se encuentra la habitación de Michael Royce?- Pregunta con la respiración agitada por el paso acelerado. La celadora teclea el nombre en el ordenador.

- Lo siento Señorita pero acaban de trasladarlo a la sala de autopsias.

- ¿Puedo verle? Soy su única familia.- La mujer se sube las gafas con el dedo, le dedica unos segundos antes de realizar una llamada. Kate salió corriendo del loft en cuanto recibió la llamada, tiene que ver el cuerpo con sus propios ojos.

- ¿Kate?- Lanie aparece por la puerta con la bata de trabajo puesta.- ¿Qué estás haciendo aquí?

- Mike ha muerto, está en la sala de autopsias.- Su amiga comparte unas palabras con la celadora, ésta asiente y no se opone a que Kate acompañe a la forense.

- ¿Cómo estás?

- Mal, se supone que ya le quedaba poco para recuperarse, ¿qué ha pasado?

- Eso vamos a averiguar.- Lanie enseña su identificación a dos guardias que hay en la puerta.- viene conmigo.- susurra a los hombres al ver sus miradas.

- Doctora Parish, ¡qué sorpresa!- Un hombre de unos cuarenta años, pelo canoso y bastante atractivo le da dos besos a la forense.- ¿quién es su acompañante?

- Inspectora Kate Beckett, de la 12th. Ese hombre era un gran amigo mío, quiero saber la causa de la muerte.

- Eso va a estar complicado, acabamos de empezar.- responde el hombre dirigiéndose a la mesa dónde se encuentra el cuerpo de Royce.

- Me da igual, no tengo prisa.- Kate se acomoda en una silla, los forenses le dan la espalda; Lanie le observa a veces para ver el estado de su amiga, le sorprende que no haya venido con Castle.

Mientras tanto, en el loft...

Rick deja el móvil con fuerza en la mesa, nada, Beckett no da señales de vida. Fue al hospital pero no quisieron decirle nada así que decidió regresar al loft.

- ¿Papá?- Alexis baja tras escuchar las maldiciones y palabrotas de su padre.- ¿qué te ocurre?

- Michael ha muerto.

- ¿El amigo de Beckett?- Su padre asiente abatido, está harto, harto de que Kate no cuente con él; es algo más que su compañero pero parece que no quiere asumirlo.

- Alexis, no puedo más. Me rindo.- Castle se deja caer en su sillón del despacho, cierra la pantalla del ordenador para no tener que ver su tercer libro de Nikki Heat.

- Desde el primer día Beckett y tú habéis tenido una relación...

- ¿Desastrosa?- Pregunta el escritor para después suspirar, esa mujer es frustrante, cabezota, intimidante y fuerte pero sabe que ahora necesita a alguien a su lado.

- Más bien complicada, ¿por qué no has ido con ella?

- No pude alcanzarla, se marchó en cuanto recibió la llamada del hospital. Pregunté por ella pero nadie sabía nada, le llamo y me salta el contestador.

- Papá, es normal en Beckett.- por primera vez, es él el que no entiende a su hija.

- ¿A qué te refieres?

- Siempre ha sido una mujer solitaria por lo que me contabas, al menos desde que su madre murió. El tener a una persona que le apoye y anime en momentos así...debe resultarle extraño, ¿no crees?

Castle analiza las palabras de su hija, puede que tenga razón, seguro que Kate volverá al loft para disculparse.

Pero las horas pasan y Rick se desespera, decide apagar el móvil; el agua caliente de la ducha le ayuda a despejar la mente y a intentar no pensar en ella pero es imposible.

A las tres de la mañana...

Kate no sabe si llamar o no, es muy tarde pero no puede ir a su apartamento, no tiene fuerzas para afrontar esto sola; toca la puerta con los nudillos tres veces.

- ¿Katherine?- Martha se sorprende al ver a la inspectora empapada hasta las cejas y tiritando a causa del frío.- ¡Dios Santo, entra querida!

- Siento molestar a estas horas.

- Tranquila, yo acabo de llegar de una fiesta, voy a dejarte un pijama, ¿quieres darte una ducha? Te sentará bien el agua caliente.

- ¿Lo dices en serio?

- Por supuesto, vas a coger una pulmonía, ven conmigo.- Kate sigue a la mujer hasta su habitación con baño.- Tú dúchate, voy a dejarte preparada ropa limpia.

- Muchas gracias Martha.

- No se merecen, ¿quieres que despierte a Richard?

- No, no creo que quiera verme. Hemos tenido...un problema, por mi culpa.

- Lo solucionaréis, confía en mí.

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Castle no sabe si ha sido real o no pero ha escuchado la voz de Kate en su loft, su puerta se abre lentamente, aparece Beckett con un pijama de Martha.

- ¿Beckett? ¿Qué haces aquí a estas horas?- Su compañera no se mueve de la puerta, el sentimiento de culpabilidad puede con ella, le mata por dentro.

- Yo...lo siento, por favor Castle, perdóname.- éste siente compasión al verla, se levanta para abrazarla; Kate se acurruca en su pecho.

- Tenía que haberte esperado pero es que en cuanto escuché que Royce había...- todavía le resulta imposible asimilar que su mejor amigo se ha marchado sin la posibilidad de despedirse.

- Muerto.- termina diciendo Rick.- Kate, sé que estuviste mucho tiempo sin alguien a tu lado pero debes comprender que te quiero y que no voy a dejarte sola.

- Yo...- Los ojos color avellana se dirigen a los ojos azules de él.- yo también te quiero.- Rick le besa con dulzura.

- ¿Y qué has hecho en el hospital? No te encontré.

- He averiguado que Mike no murió de un infarto, alguien le envenenó.

- Seguro que fue la misma persona que le dio la paliza.

- Estoy de acuerdo, tenemos que...¡achís! que...¡achís!- Los estornudos le impiden continuar la frase, Rick acerca sus labios a la frente de Beckett.

- ¡Kate, estás ardiendo!

- Es posible que me haya resfriado, llueve a cántaros.- Castle se levanta rápidamente, vuelve con una aspirina y un vaso de agua.

- Tomátela, te ayudará con la congestión.

- Gracias Castle.

- Será mejor que descansemos.