First Step

Capítulo 24

La imagen de Castle tirado en el suelo se repite una y otra vez, Kate se niega a creer que su compañero, el hombre al que ama, esté luchando por sobrevivir en este mismo instante.

- Beckett, tenemos al francotirador, ¿quieres interrogarle?- Espo observa a su compañera, no entiende por qué se ha empeñado en permanecer en la comisaría.

- Lo haré sola, no interrumpir, es una orden.- y sin decir nada más entra a la sala dónde un hombre de unos cincuenta y pocos años, pelo canoso y rostro indiferente, espera.

- Robert Dawson, ex militar, mujer y dos hijos.- Kate lee la ficha policial con mucha paciencia, voluntad para no ahogar a ese hombre con sus propias manos.

- ¿Me han traído para leer mi biografía?- Beckett se levanta de la silla enfurecida, Castle podría morir por culpa de ese hombre.

- ¡Aquí las preguntas las hago yo!- Exclama Beckett tirando la silla al suelo.- ¡¿Para quién trabajas?! ¡Y más te vale que respondas con sinceridad!- El hombre se ha asustado ante los gritos y la expresión de la detective.

Kate escucha unos golpes que provienen de la sala de al lado, ha solicitado que no le interrumpan, aún así, decide ir.

- ¡¿Qué?!- Espo y Ryan están acostumbrados a ese mal genio por parte de su compañera, su vena está a punto de estallar.- Nosotros sabemos quién es el responsable.

- ¡¿Cómo?! ¡¿Y por qué no dijísteis nada?!

- Queríamos asegurarnos de que era él, tenemos pruebas.

- ¡¿Y a qué estáis esperando?! ¡Id a por él!- Kate mira a través del cristal, quizás Robert sólo ha acatado unas normas pero ha disparado a Rick.

- Os espero aquí.- sus compañeros se marchan temiendo por la vida del hombre.

- Bueno, ¿va a decirme el nombre? Tengo todo el día.- Beckett se ha relajado y eso es peor; puede dar bastante miedo con sólo su mirada.

- No...no lo sé, recibí un mensaje en el que ponía que me pagaría dos mil pavos si disparaba a Richard Castle el escritor. El hombre me dio la hora, el lugar y una foto del objetivo.

- ¿Tan mal está de dinero? ¿Tiene que acabar con la vida de una persona para poder vivir?

- Mi mujer apenas recibe dinero suficiente, mis hijos están estudiando.

- ¿Y no se detuvo a pensar en que quizás Richard Castle también tiene una familia? Ahora mismo está entre la vida y la muerte.- Robert esconde su cabeza en sus manos, se siente avergonzado y mal por lo que ha hecho, sólo pensaba en su familia.

- Tengo que arrestarte Robert, ¿lo sabes? Intento de asesinato, si es que Richard sobrevive.- esas palabras se le clavan en el pecho, en lo más profundo de su corazón.

- Voy a llevarte a una celda, necesito que esta sala esté libre, afortunadamente, sabemos quién te envió el mensaje.

- ¿Lo saben?- Pregunta Robert abriendo los ojos.- Yo quiero ver su cara, ese hijo de puta me ha metido en esto.

- No Robert, te metiste tu solo en cuanto aceptaste el encargo, eres tan culpable como él.

Horas más tarde...

El responsable de la muerte de Royce y del disparo por fin está encerrado, pasarán muchos años para que pueda volver a ver la luz del sol.

Kate camina por el largo pasillo del hospital, ha recibido una llamada diciendo que Rick ya está en una habitación aunque sigue bastante mal; la bala le alcanzó parte del corazón.

- ¡Katherine!- Martha abraza a la inspectora, ésta se siente culpable, Castle está así porque ella le dejó meterse en el caso.

- ¿Cómo está?

- Tiene un enorme y feo cardenal en el pecho a causa del disparo, ahora mismo una máquina respira por él, sigue muy débil.- Martha se esfuerza por no llorar, Alexis regresa del baño, se detiene al ver a Kate.

- Hola Alexis, yo...- pero la joven pelirroja no le deja terminar, se abalanza hacia ella buscando consuelo y cariño.- no nos va a dejar, ¿verdad?

Kate le sujeta el rostro con ambas manos, le seca las lágrimas con los pulgares.

- Tu padre es fuerte y cabezota, no se va a rendir tan fácilmente, se despertará pronto. Ya lo verás.- Alexis vuelve a abrazarla, en ese momento un médico se acerca a las mujeres.

- Os vamos a dejar unos minutos para ver al Señor Castle, ¿quién va a entrar?- Martha y Alexis se ponen de acuerdo.- Entra tú, Kate.

- No, no puedo, vosotras sois su familia.

- ¡Katherine, tú eres de esta familia! Tienes que verle, nosotras ya estuvimos con él esta mañana.- Beckett asiente no muy convencida, respira profundamente antes de abrir la puerta.

Richard permanece en la camilla con los ojos cerrados, su cara está tapada por la mascarilla de oxígeno que respira por él. Kate le coge una mano, está fría y eso le provoca cierto malestar y angustia.

- Richard, lo siento mucho.- comienza a susurrar Kate a la vez que se sienta en una silla.- estás aquí por mi culpa, esa bala iba para ti y aún así arriesgaste tu vida para protegerme. Eres un hombre maravilloso, jamás había sentido nada semejante por alguien; desde que murió mi madre...no tuve fuerza para confiar en nadie.- Kate se seca las lágrimas antes de continuar.- te quiero, Castle, no quiero perderte porque lo eres todo para mí.

La puerta se abre, el médico entra para cambiar los antibióticos.

- Doctor, esa marca.- dice Kate señalando el pecho vendado de Castle.- ¿va a ser permanente?

- El impacto fue muy fuerte, es un milagro que siga vivo; el cardenal desaparecerá pero quedará una cicatriz.- Kate observa a Rick por última vez antes de salir de la habitación.

- ¿Cómo está?- Pregunta Martha echa un manojo de nervios, Alexis optó por volver al loft ya que ya no aguantaba más.- No parece él, lo he visto tan...

- Apagado.- Beckett asiente.- es muy duro verle tan serio y con los ojos cerrados.- Kate observa la hora en el reloj de su padre.- Martha, voy a estar en mi apartamento estos días, volveré cuando Richard se despierte.

- Puedes quedarte en el loft si quieres, sabes que no hay problema.

- Gracias por la oferta pero necesito unos días para asimilar todo lo ocurrido, lo entiendes, ¿verdad?

- Necesitas espacio, es comprensible. Estaremos en el loft, no nos apartes de tu lado Katherine; eres de esta familia.

- Muchas gracias Martha.- las mujeres se abrazan antes de marchar por caminos distintos, Martha a su hogar y Kate a ver a una persona muy especial para ella.