𝙷𝚘𝚛𝚗𝚢 24/7 𝐕𝐨𝐥. 𝟏 {𝙑𝙤𝙡𝙠𝙖𝙘𝙞𝙤}

Cap 1. Segunda Round.

Buenass, buenass

Primer capítulo de esta nueva historia.

En un principio esto no iba a ser más que algo corto y sin trama pero ahora mismo pienso seguir escribiendola con muchas más cosas a parte de +18.

Espero que la disfrutes mucho.

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Después de un largo día de trabajo Volkov y Horacio volvían a la sede del FBI en busca de un poco de paz que los alejara de la ruidosa ciudad de los Santos.

--Entonces vamos a cenar pelmeni, ¿no V?-- decía Horacio en un tono pícaro, el cual ya había utilizado en más de una ocasión esa tarde.

Los chicos tomaban el ascensor para ascender a la planta en la que se encontraban los vestuarios.

--Em... bueno H, si quieres, claro, prepararé pelmeni para la cena-- Volkov intentaba hablar tranquilo pero los nervios eran tan notorios en sus palabras como el sonrojo en su rostro.

--¿Te pongo nervioso Volkov?--
Horacio soltó una risa burlona que penetró en los oídos de Volkov como un feroz rayo.

Su pálida piel se torno aún más roja y podía sentir cosquilleos en sus mejillas, mariposas en su estómago y en algún otro sitio de su cuerpo.

El ruso estaba cansado de las insinuaciones de su compañero, de las pocas palabras que conseguían hacerle querer perder el control, de las palabras de Horacio, las únicas que le hacían sentirse asi.

Posó su mirada grisacia sobre los bellos ojos de Horacio, un escalofrío recorrió la columna de ambos hombres que se miraban fijamente.

Aún dentro de aquel ascensor, Volkov se puso firme, y decidido avanzó un par de pasos hacia su acompañante, depósito su mano en la pared, a un lado de la cabeza de Horacio, este le miró con sorprensa, ahora el sonrojado era él.

--A ver Horacio-- decía el mayor con tono serio mientras observaba al de cresta muy fijamente.
--Me tienes cansado con tus juegos, con tus intenciones, con tus insinuaciones-- el menor escuchaba bastante excitado por la situación en la que se encontraban.
--Dime que quieres, pero dejate de indirectas--

--A ver ruso-- comenzó a decir el menor sin pelos en la lengua
--te he dicho mil veces lo que siento, no me digas TÚ ahora que me deje de indirectas cuando eres el primero que...--

Horacio no pudo seguir hablando, unos labios apretaban los suyos cortando sus palabras y su respiración, el chico aún con los ojos abiertos pudo observar como Volkov lo besaba apasionadamente con un leve sonrojo.

Se quedó atónito, no podía creer que eso estaba sucediendo, pero no podía desaprobechar la oportunidad, así que se despegó de la pared, buscando el máximo contacto con Víktor, pero este lo empujó de vuelta, separó sus labios y aún a centímetros de su boca dijo

--Esto es lo que quieres ¿no Horacio? , esta bien, pero vamos a hacerlo a mi manera--

El menor no supo reaccionar ante aquellas palabras pero su cuerpo si que supo hacerlo, una leve erección emergía de sus pantalones, esto saco una leve sonrisa al mayor el cual se encontraba en su misma situación.

--Para empezar, esto no va a suceder aquí, hay cámaras--. Volkov señaló a una esquina del ascensor donde se encontraba una pequeña cámara que los observaba sin vergüenza.
Horacio se puso aún más cachondo al pensar que alguien podría estar viendolos, Víktor lo notó

--Tranquilo Horacio, se que esto te gusta pero voy ha hacer que te guste mucho más sin la necesidad de que nadie nos mire--

Palabras suficientes para que el de crestas soltara un jadeo y sonriera picaramente sobre el hombro de Volkov.