𝙷𝚘𝚛𝚗𝚢 24/7 𝐕𝐨𝐥. 𝟏 {𝙑𝙤𝙡𝙠𝙖𝙘𝙞𝙤}

Cap 3. Soulmates.

Buenas buenas, espero que te guste este capítulo.

<3

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Volkov observaba el cuerpo desnudo de Horacio con las manos atadas con una linda cuerda roja, una imagen tan sexi que hacia que el ruso quisiese comerse a aquel hombre de pies a cabeza.
El mayor también sin ropa, se hacercó lento hacia el que yacía en aquel colchón, aguantando la mirada fija en aquellos ojos bicolor, pudiendo notar el fuego en su mirada.
Una vez encima de Horacio, comenzó a besarle en cuello, mientras acariciaba su pelo con la mano derecha y se deleitaba con la melodía de jadeos del moreno.
Bajó poco a poco dejando besos en el pecho de H, fijó su mirada en los pezones perforados del chico. Con su lengua comenzó a lamer y jugar con uno de ellos, provocando gemidos que eran expulsados sin vergüenza por la boca del de cresta. Volkov amaba jugar con el cuerpo de aquel chico, encontrar sus zonas más sensibles para conseguir llevarlo al límite y sabía que a Horacio le encantaba que lo hiciera.
Víktor levantó la cabeza para poder observar el rostro del menor, Horacio se encontraba con una cara pensativa, a Volkov le extrañó aquella expresión

--oye sontse, ¿todo bien?, ¿quieres que siga? -- el mayor quería estar seguro de que los dos se sentían cómodos ante aquella situación y que ambos tenían ganas de hacerlo.

--ah.. Claro Vik, sigue-- Horacio volvió a la vida y le dedicó una linda sonrisa a Volkov para hacerle saber que todo estaba bien.

El chico siguió con su trabajo una vez seguro. Cuando se encontraba en la entrepierna de Horacio, a punto de hacer lo que más le gustaba

--Espera! -- era Horacio. Volkov obedeció y se detuvo al instante, preocupado por si había hecho algo mal.

--¿H he hecho algo mal? ¿No te gusta? -- el ruso sonaba realmente preocupado, empezó a sentirse nervioso y avergonzado.

--No, no es eso, de hecho, lo haces muy bien y... me encanta, pero... -- la expresión de Horacio volvió a ser pensativa, pero esta vez además se veía algo apagada y triste.
--Antes de seguir, quería saber algo--

Volkov se acercó a su pareja y se sentó a su lado para atender bien a lo que este quería decirle.

--Claro H, dime lo que necesites-- acarició la mejilla de Horacio y giró su cabeza para que este le mirara a la hora de hablar.

--Bueno, tu me conoces bastante bien y sabes que obviamente esto me gusta, es decir, el sexo y hacerlo contigo, me encanta, pero... -- se detuvo un segundo para encontrar las palabras adecuadas para decir aquello. -- no quiero solo eso, yo te amo Víktor, te amo para tener sexo pero también te amo para salir por ahí y darnos la mano mientras paseamos, te amo para ver películas románticas cursis juntos mientras nos acurrucamos uno junto a otro, te amo para ir a restaurantes en la noche, arreglados, mientras disfrutamos de una buena copa. Te amo para todo eso y más, así que lo que quería saber era si... era si tu.. si tu me amas igual que yo te amo a ti.

Volkov miraba embobado a Horacio mientras analizaba las palabras de este, todo eso le había pillado por sorpresa. Era cierto que habían tenido sexo en más de una ocasión pero nunca trataron el tema de sus verdaderos sentimientos, si, se daban besos por las mañanas y dormían juntos después de una noche de pasión, pero, no eran nada realmente, solo un calentón, un calentón en un baño, un calentón en casa de Horacio, un calentón en los vestuarios... Pero, ¿algo más?, ¿queria él que fueran algo más?
A Volkov le encantaba Horacio, le encantaba tener sexo con el pero también le gustaba mirarlo en la cama a su lado mientras este seguía dormido, le encantaba su forma de ser, sus chistes absurdos y su risa, su risa le volvía loco, creía que solamente con ver aquella sonrisa su mundo se volvía de color, era la fuente que le proporcionaba la energía necesaria para levantarse cada día. Amaba también cuando Horacio se encontraba desanimado y pedían comida italiana para cenar mientras el le animaba y le recordaba la bella persona que era.