𝙷𝚘𝚛𝚗𝚢 24/7 𝐕𝐨𝐥. 𝟏 {𝙑𝙤𝙡𝙠𝙖𝙘𝙞𝙤}

Cap 19. Mariage.

Buenass, buenass <33

Comento, este es el penúltimo capítulo AAA. Está medio largo, el último no va a ser tan largo, ya verán porque jeje.

Espero que te guste mucho y espero no decepcionarte.

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Horacio intentó levantarse de la cama, pero no pudo, pues el musculoso brazo de Víktor lo sujetaba con fuerza por la cintura y lo pegaba contra su cuerpo.
Hizo un par de movimientos tratando de liberarse, pero fue en vano.

--Oye, Vik...-- susurró con la intención de despertar al mayor.

--Dime, H-- respondió al instante el ruso, y amainó levemente su agarre.

--Pero...¿estabas despierto?-- interrogó el francés, rodando su ahora liberado cuerpo para quedar tumbado mirando al peligris.

Volkov sonrió aún con los ojos cerrados y volvió a tomar las caderas del menor entre sus manos, acercandolo a él.

--¿Quieres que me mee en la cama?-- preguntó Horacio divertido.

Ambos rieron y ahora sí Viktor lo dejó marchar, no sin antes depositar un cálido beso sobre su frente.

El crestado abandonó las sábanas blancas impolutas y se dirigió al baño.
Antes de utilizar el retrete, observó su torso desnudo en el espejo, sus cabellos despeinados y alborotados caían sobre su frente, dándole un aspecto verdaderamente bello.

Sin dejar de contemplarse, se pasó la mano por el cuello, la zona yacía adornada por unos cuantos pares de chupetones, bajó poco a poco sus dedos, recorriendo en camino de estos morados que se plasmaban también sobre sus pectorales.
Sonrió al recordar lo que había sucedido la noche anterior, él y Viktor, disfrutando de aquel sexo tan anhelado como sediento que goza de bebida.

Por el aspecto de ambos, los chupetones, las mordidas... Y además por el estado actual de la habitación, era notorio que la pareja había perdido el control aquella noche.
La vergüenza de pensar que Gael o Pamela podrían oírlos, pues actualmente compartían la pequeña vivienda en aquel fantasioso lugar, había desaparecido, las ganas, el deseo era mucho más ruidoso que cualquier otra cosa.

Tras usar el baño, el muchacho volvió a la cama junto a Volkov y se echó junto a él.

El mayor ahora con los ojos bien abiertos, observaba con atención el rostro de Horacio, pero inconscientemente su mirada descendía hasta quedar posada sobre el cuello de este y los chupetones que él mismo había dejado allí.
Se sonrojó al recordarse realizando tales acciones, aquellos momentos cuando su razón brillaba por su ausencia y se dejaba llevar por la situación.

--Sí, sí, los hiciste tú-- rio el menor, notando los grisáceos ojos de su pareja sobre su cuerpo.
--Pero yo también se hacerlos-- sonrió pícaro llevando su dedo índice hacia el cuello de Volkov, deslizandolo sobre las marcas que orgullosamente él también había realizado en la piel del contrario.

El sonrojo del ruso aumentó.
Las imágenes de Horacio desnudo sobre sus caderas besando y mordiendo su cuello no tardaron en hacerse notar dentro de su cabeza.
Aquello había despertado a alguien más a parte de a Viktor, una leve erección comenzaba a hacerse notar en sus bajos. El mayor agradeció la existencia de una tela llamada sábana en esos instantes.
Trató de dispersar sus eróticos recuerdos pero era prácticamente imposible. Tanto tiempo sin aquel hombre, ahora pensar la imagen del mismo cabalgando sobre él entre una melodía compuesta por los gemidos de ambos, el decolorado mohicano del francés desordenándose, y él tratando de ordenarlo de vuelta para apartarlo del hermoso rostro de este, a la vez que el sudor descendía por su frente...