𝙷𝚘𝚛𝚗𝚢 24/7 𝐕𝐨𝐥. 𝟏 {𝙑𝙤𝙡𝙠𝙖𝙘𝙞𝙤}

Cap 12. Calma.

Buenas, buenas espero que te mole el capítulo jeje.

Calma... Por que después de la calma viene la to... Tsss no digo nada xd.

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--¿Entonces...?-- dijo la pelirroja con entusiasmo nada más ver a la pareja de federales entrar en la sede.

Axel y Gael se asomaban desde su espalda esperando también ansiosos algo de aquellos hombres.

--¿Entonces qué?-- preguntó Víktor, quien se hallaba tomado de la mano con Horacio.
Su rostro se vio extrañado, pues no sabía que esperaban sus agentes de él.

--Ay por Dios, diganos ya, nos va a a dar algo-- continuó insistiendo Pamela.

Volkov miró al de cresta confuso.
El menor no parecía para nada fuera de lugar, él si entendía lo que decía la chica.

Horacio elevó la mano del ruso, la tomó por la palma, dejando a la vista los largos dedos de este, en ellos pudo verse la alianza de plata que había sido proporcionada por él mismo en las semanas anteriores.

--¡SIII!-- gritó él trío de agentes, saltando de felicidad mientras corrían a abrazar a sus superiores.

Víktor se quedó perplejo ante tales acciones, pues seguía estando perdido, en cambio él de cresta abrazaba a los chicos sonriente.

--¿Alguien me puede poner en contexto?-- rogó el peligris.

Horacio, Pamela, Gael y Axel, compartieron miradas mientras sonreían levemente.

--Pues que usted ha dicho que si, jefe-- comentó Axel.

--¿Yo he dicho que si?-- Volkov levantó una ceja aún manifestando su severo desconcierto.

La pelirroja tomó la mano de Víktor sin permiso, la llevó hasta el rostro de este y señaló su anillo.
El mayor comenzó a entender.
Los chicos sabían lo de la pedida de mano, no era extraño, realmente Horacio llevaba una relación muy cercana con esos tres, al contrario que él, ya que era una persona mucho más reservada y no había tenido la oportunidad de entablar una fuerte relación con ellos.

--¿Sabian... lo de...?-- le susurró lentamente al menor.

--Claro que lo sabian, ellos saben todo de mí-- el chico rió mientras abrazaba nuevamente a Pamela.

Esos tres agentes eran importantes para él, pero Pamela era especial de verdad. No era como una simple chica que trabajaba para él, era su mejor amiga. Siempre le escuchaba y le atendía, le ayudaba con cualquier cosa.

Aquel día en el que estaba pensando sobre proponerle matrimonio a Víktor, acudió a ella indeciso, dudoso, inseguro... La pelirroja le animó a hacerlo, le aseguró que aquel ruso le amaba y estaría encantado de llamarle esposo.
Fue con él a comprar la alianza y la linda cajita que la acompañaba. Ella le dió las fuerzas que necesitaba para hacer todo aquello y por eso estaba tan agradecido.

--¿Nos van a invitar a la boda?-- preguntó Gael, fingiendo no saber la respuesta.

--Em... Claro hombre, como no les vamos a invitar-- dijo Víktor nervioso y levemente sonrojado.

--Bueno ahora que ya están al tanto, lo siento, pero nosotros dos nos tenemos que ir a trabajar-- comentó Horacio dándose la vuelta y avanzando hasta la puerta de cristal.

--10/04, nosotros estaremos en radio por si necesitan que acudamos a su 10/20-- verbalizaron los agentes al unísono.

La pareja salió de la sede hacia el parking para tomar un patrulla.
El menor sacó un coche negro bastante grande, no acostumbraban a ir con ese tipo de vehículos pero de vez en cuando no venían mal.