HISTORIA EN ADOPCIÓN ‼️‼️‼️‼️
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Harry Potter, el niño que vivió para ser maltratado, llevaba una vida 'normal' con su 'amorosa' familia hasta que un día un extraño recuerdo llega a su mente y su vida toma un rumbo que cierto direc...
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○GRIMMAUL PLACE○
"Escondida en el noroeste de Londres, ubicado en el distrito de Islington, a veinte minutos a pie de la estación de King's Cross, se encuentra el número doce, Grimmauld Place. Tanto inimitable como escondida detrás de un encantamiento Fidelius, la casa es invisible para todos menos unos pocos. Aunque los muggles vecinos ni siquiera saben de ella, ya que han aceptado desde hace mucho tiempo el error de numeración que llevó al número 13 junto al número 11. Hogar ancestral de la familia Black, una de las familias de sangre pura más antiguas del mundo mágico, y extremadamente orgullosa de serlo. Cuando un mago se acerca y sabe de su ubicación, parece empujar sus casas vecinas, el número once y el número trece, fuera del camino como aparece entre ellos. Lo que se revela es un conjunto de escalones delanteros, que conducen a una puerta principal. En la puerta hay una aldaba plateada con forma de serpiente retorcida, sin orificios, manijas o cualquier otra cosa que indique que es una puerta, ya que se abre solo por la magia. Sin embargo, hay un timbre: una "campana sonora y ruidosa" que tiende a despertar el retrato de Walburga Black adentro. Cuando uno sale de la casa, el edificio se desvanece detrás de él en el instante en que llega a la calle"
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Sirius Black, el hijo de Walburga y Orión Black, odiaba el número 12 de Grimmauld Place y se fue cuando tenía dieciséis años para nunca volver.
Nunca imaginó que a sus veintiocho años volvería a la casa de su familia.
Allí frente a la puerta se encontraba con su antiguo prometido y su ahijado, ¿Qué diría su madre? Permitiendo qué dos 'mestizos' entraran a su sagrado hogar. Sin embargo, ese mestizos llevaba un año completo visitando su casa, y no solo había convencido al retrato sino que Kreacher también lo apreciaba.
Flash back
Unos días después del inesperado encuentro con Draco Malfoy, Harrison decidió visitar Grimmauld Place, su corazón estaba herido por los recuerdos, pero feliz de que esa vez no permitiría la muerte de su padrino, seguirá siendo el heredero Black por muchos años, e incluso podría llegar a dejar de serlo para que un futuro cachorro lo tomara. Era un buen plan.
Se encontraba frente a la puerta, tocándola y enviando su magia, la casa lo reconoció como el legítimo heredero y permitió su entrada. Lo recibió un largo pasillo, iluminado con lámparas y una gran araña de techo. En algún momento, fue una gran entrada, completa con retratos ornamentados en las paredes, pero era sombría y con telarañas, con el papel pintado despegándose y la alfombra desgastada. No seguiría así por mucho más tiempo, le devolvería su antigua gloria.
