Colección de momentos, escenas, diálogos y pensamientos dramione llena de te quieros, te extraño, y otras cursiladas por el estilo.
Actualizaciones lentas.
Algunos de los capítulos se encuentran relacionados con otras de mis novelas, publicadas o...
Título: Pelea a golpes. N de palabras: 1184 Advertencia: Probable continuación de este oneshot a modo de historia corta.
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— Tal vez tuvieras razón- dijo Blaise a su lado. Draco se limitó a levantar una ceja antes de contestar con una sonrisa. — Eso no es una sorpresa. ¿De qué vez particular en la que he tenido razón estamos hablando ahora? — Granger, sí que nos aprecia- contestó el moreno encogiéndose de hombros. Se recargó en una pared para mirar fijamente a su amigo mientras daba un ligero suspiro. Esas no eran las palabras que buscaba.- Bueno, no nos aprecia. Te aprecia a ti. — Soy su novio, ¿creías de verdad que no me apreciaba ni un poquito?- La sonrisa amplia y burlona de Blaise le hizo negar con la cabeza mientras daba una pequeña risa.- No, no contestes. Fingiremos que no he dicho eso de manera tan obvia. ¿A qué viene esto ahora? — Pansy y yo lo hemos estado hablando... Theo quizás sea más difícil de convencer, pero somos tres contra uno. Granger está oficialmente en periodo de prueba.
Draco asintió con la cabeza y retomó el camino por los pasillos con el moreno a su lado, cambiando la conversación a los próximos partidos de quidditch. La temporada estaba a punto de comenzar, por lo que debían empezar ya a planear sus estrategias si pretendían ganar ese año. Estaba más contento de lo habitual, a pesar de que la mañana en sí, no había sido nada del otro mundo. Runas y pociones sí fueron entretenidas, más por la compañía de su leona, que compartía esas clases con ellos, que por cualquier otro motivo, pero todo lo demás no había superado el promedio, sin embargo, su reciente conversación con Blaise había mejorado notablemente su humor y se notó en el entrenamiento, que fue ligeramente menos exigente de lo habitual. Una semana atrás había hablado con sus amigos, con la pequeña esperanza de que intentasen integrar a Hermione un poco. Pansy siempre se quejaba de necesitar una chica con la que hablar, así que todos ganaban, pero ellos no estuvieron de acuerdo. Fueron muy claros al decir que si él era feliz con ella, ellos estaban bien con eso, no más insultos ni desprecios por motivos como podrían ser su sangre, casa, pelo u obsesión con los libros, elementos que realmente, nunca vieron merecedores de un insulto. Pero nada de ser amigos. Nada de llevarse bien. Nada de intentar pasar más tiempo del estrictamente necesario con ella. Era una extraña que en verdad, no les debía ninguna lealtad o respeto, que de hecho, podría usar cualquier ocasión para hacerles miserables y ellos no lo reclamarían. Draco era el novio, ellos solo eran amigos de él, y unas personas que le habían hecho sentir horrible por años. Claro que no reclamarían. Que ahora Blaise le contara todo eso sólo le hacía estar más orgulloso de su elección de amigos. No eran tan desgraciados al fin y al cabo.
Una vez encaminados a las mazmorras, entre bromas y reproches y con el entrenamiento terminado, alcanzaron a ver a Pansy esperándoles.
— ¿Le has dicho ya? Espera, dejame adivinar. Por su cara de tonto yo diría... Que sí- Preguntó en cuanto estuvieron cerca, obteniendo un asentimiento del moreno y una mala cara por parte del rubio, que le lanzó parte de las protecciones.
Regresaron como siempre los tres juntos a la sala común de Slytherin, donde siguiendo con la rutina charlarían un rato hasta que el rubio decidiera volver a su propia sala común de premio anual a terminar sus proyectos pendientes. Con lo que no contaban era con ciertos gritos en los pasillos que le hicieron palidecer al instante.
— Blaise- empezó, girándose hacia el moreno lentamente.- ¿Por qué me has dicho que habéis decidido darle una oportunidad? — No te lo he dicho... — ¿Y por qué ha sido? — Hemos escuchado a Granger amenazar a la pelirroja esta tarde- contestó Pansy, siguiendo los hilos invisibles de la cabeza de Draco. El chico tragó seco, sin gustarle por donde iba la conversación.- Algo sobre que las serpientes son leales y que ella no. La verdad, un discurso bastante elaborado para básicamente decir que se aleje de nosotros. La comadreja temblaba de miedo, si la hubieras visto... — Vamos- indicó antes de echar a andar por el pasillo, hacia donde provenían los gritos.
Sus amigos le siguieron, andando bastante rápido para al final, encontrarse con un espectáculo bastante extraño. O al menos si no extraño, realmente inusual. Estaba seguro de que si hubiera visto la misma escena dos años atrás, simplemente se hubiera desmayado, esperando que se tratase de un mal sueño. De hecho, a penas seis meses atrás lo hubiera considerado un chiste sin gracia, pero ahí estaba. Su novia, Hermione Granger (lo cual ya era bastante loco de por si) tenía su varita apuntando directamente a la que había sido su mejor amiga por años mientras pegado a su espalda, Nott cuidaba que nadie se metiera en el enfrentamiento. Él se abrió paso hasta llegar a la altura de su amigo, quien evitó que se pusiera a la misma altura que la chica.
— Mira, si es tu serpiente favorita Mione... ¿o no?- rió la pelirroja sin gracia- Como ahora te llevas tan bien con todas... — He sido muy clara esta mañana, Ginevra, te quiero lejos de él y de sus amigos- gruñó, sintiendo su mano temblar por la rabia contenida. — Pero si no he hecho nada... Sólo regresar por mi libro de pociones, qué desconfiada eres. ¿Y aún así te acuestas con esa serpiente?- Draco sintió una mano en su muñeca y fue cuando notó que su mano ya había sujetado su varita. Pansy negaba con la cabeza mientras que Blaise abría la boca para defender a su amigo, pero no tuvo tiempo de articular palabra. — El único bicho rastrero y de sangre fría que hay aquí lo tengo delante- murmuró Hermione con la voz más grave de lo habitual. Dió tres pasos hacia delante y Ginny retrocedió al momento el mismo número de pasos.- Vete, antes de que te hechice.
La pelirroja obedeció, y cuando finalmente desapareció en el pasillo, ella dejó escapar un suspiro tembloroso. Una mano en su hombro le recordó súbitamente que no estaban ellas dos solas y la mirada impresionada de su novio, que sus acompañantes eran esas serpientes a las que intentaba proteger.
— Lo siento Nott, yo...- Empezó, bastante nerviosa. Zabini, por su parte se carcajeó abiertamente. Pansy y Draco fueron más elegantes e intentaron ocultar sus sonrisas con la mano. — Vaya, resulta que la leona no es todo palabras y tiene un buen gancho. — No exageraba el desgraciado- contestó Theo reincorporándose y fingiendo colocar de nuevo su mandíbula en su sitio. Draco sólo rió y acomodó su brazo sobre los hombros de la castaña, quien empezaba a buscar un lugar por el que escapar. — Os lo dije. ¿Qué ha pasado por cierto? — Ginevra se toma a la ligera mis amenazas- contestó ella encogiéndose de brazos. — Recuérdame no volver a meterme contigo. — Te sería difícil llevarme a ese límite, Zabinni.- Hermione dibujó media sonrisa en su cara mientras se acomodaba más en el abrazo de su novio. — Nunca subestimes la capacidad de Blaise para molestar a alguien Granger.
