Bastardo. (Garen x katarina) (EN PAUSA)

Capítulo I8I: Un nuevo hogar, un nuevo peligro.

Marcus.

Las calles de Noxus son poco luminosas, debido a los altos edificios continuos y el color de la piedra nativa con la que se construyen, la construcción que más se destaca es el coliseo barbárico "la carnaza" que se encuentra en medio de toda la ciudad, donde se escuchan los vitoreo del público emocionado por el morboso espectáculo. El olor de la pólvora y el tabaco están por todos los rincones, nuestras ropas van de tono entre oscuro y neutro, cuero, cadenas y metal son nuestros accesorios, se convive entre huérfanos de guerra y bestias como mascota de la elite, su sociedad se destaca por su andar rígido, altaneros y orgullosos.

Pero Demacia es totalmente distinta, sus edificios son blancos y dorados que conviven entre sus inmensos jardines y las aguas cristalinas de sus fuentes, la gente viste pulcra, con telas de colores claros y vivos, joyería delicada y bordados finos. No sienten vergüenza en saludarse entre sí, reírse y platicar amenamente, el olor de los lirios blancos y el pan fresco son una delicia para mi olfato.

Incluso me sorprendió ver a los magos, distinguidos por sus túnicas, libros y báculos, paseaban tranquilos entre su gente. Se decía que demacia persiguió a los magos por siglos, pero todo cambio con la reforma de Luxanna, la gran maga que batallo por cambiar las leyes del reino y el pensar de su gente . Aunque en noxus nunca se ha discriminado a un mago, mientras este sirva para la guerra, generalmente estos mantienen su distancia de la gente como si quisiesen guardar todos sus secretos mágicos para sí mismos.

-¿Qué te pareció demacia?-

Me pregunta el rey, olvide por un momento que estoy dentro del carruaje real con su hija en mis brazos durmiendo a gusto, ambos jugamos durante el viaje con sus delicados juguetes artesanales, era la primera vez que me dedicaba hacer un niño, aunque un poco tarde, porque ya tengo doce. Siempre vi a los niños desde la ventana de la mansión como se divertían, me daba un poco de envidia, no podía ir con ellos, el deber de Du couteau es ser un arma para su nación y un arma no tiene derecho a ser un niño. La pobre termino cansada y deje que durmiera en mí, se sentía segura conmigo, tal vez todavía tenía en su mente la imagen de mis primos queriendo asesinarla.

-es un lugar brillante- digo con sinceridad, la luz se deja ver por todos los rincones a diferencia de noxus que, debido a sus grandes edificios y muros oscuros, la luz solar no llega tocar el suelo.

-jajaja ¿un lugar brillante? – ríe el rey y me dio algo de vergüenza.

-si, hay mucha luz-

-qué curioso, es la misma frase de luxanna cuando llego desde lago plateado a la capital-

-¿luxanna? ¡¿luxanna la gran maga?!- expreso sorprendido.

-vaya, veo que su leyenda traspasa estas tierras, si luxanna la gran maga es hermana de mi mejor amigo y guardián, ya conocerás a los dos algún día, primero quiero ver los resultados de la instrucción de xin- dice con una sonrisa algo traviesa.

-¿resultados?- no entendía que pretendía el rey, supongo que tiene algún plan tiene conmigo, espero que no sea algo que revele mi identidad, debo ser cauteloso con él.

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Marcus.

Vivir en la casa de xin zhao fue algo incomodo en un principio, mantenía muy alta mi alerta, con el paso del tiempo pude acostumbrarme a su rutina algo exótica. La casa de xin es una casa hermosa de dos pisos, sencilla para el nivel de su cargo, de igual forma posee muy poca servidumbre y guardias, sin embargo, su jardín era enorme con una fauna diversa, se podían distinguir plantas tanto joneanas como Demacianas y un estanque con una decoración tanto rutica como natural en el cuál puede ver los peces coloridos alimentarse de las algas.