Bastardo. (Garen x katarina) (EN PAUSA)

Capítulo I15I: El fantasma del pasado.

Narrador.

Intentó refugiarse en su labor como asesina para el imperio, en descubrir el misterio de la desaparición de su padre, ayudando a talon en su misión, mantener su mente ocupada para que sus pensamientos no se dirijan a él y su mirada inquieta que le siguió hasta que retomo su camino a casa.

Seguía él rastro de un prisionero, estaba en terreno hostil, la tierra de nadie donde en las noches la niebla negra se dispersaba. Se topo con la desembocadura del río que conecta todo el valle, y encontró despojos de quien iba ser su víctima "¿Quién sería el culpable?"

si la niebla negra lo hubiese tocado estaría vagando por la tierra como un espíritu viviente, esto era culpa de un depredador, debido a que sus huesos estaban roñidos.

Sin querer a través del reflejo del agua sus pensamientos parecían emerger, añorando a un completo extraño, solo lo conocía a través del choque de sus espadas y una noche que no debió ser. Una voz apacible y caballerosa, apunto a su debilidad y parecía tentarle:

-no atormente más su corazón jovencita, yo puedo llevarla hasta él – expresa una criatura escondidas entre las agua, la pesadilla de aguas turbias que recorría los mares en busca de desesperadas almas.

-¿quién eres? Muéstrate- responde desafiante.

-Su gracia, no es por falta de voluntad, lamentablemente mi apariencia no será de su agrado-

-no me digas- responde suspicaz, intentando seguir el sonido de su voz a través del riachuelo.

-Sin embargo, jovencita debo advertirle que, si no se apresura, él ya se habrá ido tan lejos que no será posible alcanzarle -

-no se de qué hablas- probablemente ese monstruo que se esconde entre el fango y el agua sea quien devoro a su presa.

-Puede mentirle al mundo si lo desea, pero estas aguas son capaces de ver la transparencia de su voluntad...¿garen?... Ese es el nombre que recita su corazón-

-No tengo porque escucharte- atónita y con daga en mano, deseaba cortar su lengua insolente.

-La escucho incrédula, pero para demostrarle mi buena voluntad, mire de frente hacia su derecha encontrara algo interesante-

Para su sorpresa y a pesar del largo tramo de distancia entre el río y las maderas viejas de un muelle destrozado, vio la silueta de un hombre con capucha hasta los pies, que sostenía una espada única, mango dorado y el emblema de una casa enemiga "en verdad es él"

se podría tratar de una trampa al no ver su rostro, pero conocía cada una de sus acciones como si fuesen propias (dada sus continuos enfrentamientos) su caminar rígido y pesado que arrastra la arena entre sus pies.

-Por ahora puede alcanzarle por sí misma, pero cuando necesite ser discreta, no olvide acudir a mí, el rey del río, Tahm kench a su servicio-

Como si la ilusión se acabase, la criatura del río dejo de asecharla, porque no volvió a responder su llamado. La brisa de un mar pesado entumecía sus mejillas, debía regresar antes que la niebla negra vuelva a la costa, no obstante cambio de curso y cruzo el mismo río al ver caer a soldado demaciano al suelo.

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Narrador.

El joven se quedó en las primeras filas, acompañado por yue y junto a otros reclutas heridos en combate que miraban el desarrollo de las siguientes contiendas. Para incredulidad de muchos, sebastien ya había pasado las dos primeras etapas del combate y solo le quedaba una para ser aceptado dentro del ejército.