Capítulo I18I: La sinceridad entre enemigos.

304 10 5
                                    

Narrador.

La última vez que se reunieron, fue en primavera, todavía podía recordar el olor de los lirios demacianos en su cabello castaño. Ella se dejó vencer y dominar por esas manos que amasaron su cuerpo sin piedad, manos que se volvían cada vez más diestras con cada encuentro, y que reconocían como un mapa memorizado, cada zona erógena de su piel. No recuerda cuantas veces gimió en su boca de aquél hombre y la mordió de ansiedad.

Llenos de energía que la juventud les complace en regalar, ambos ejercitan sus cuerpos de amanecer a amanecer, escapando del deber para en ese corto tiempo, para amarse secretamente en ese muelle.

Mientras se perdía en sus dulces memorias masticando su desayuno, talon la miraba inquisitivo, sintiendo hervir su decepción en ella.

Su hermano adoptivo había advertido que sus misiones eran más largas de lo esperado y notó las marcas pasionales en su cuello descubierto, era más que innegable la existencia de un amante.

No debería importarle mientras no intervenga con su deber, no obstante, en una última batalla cuando katarina tenía a su oponente arrinconado, le dejo ir y ese hombre era la más valiosa presa que pudo llevar la gloria a su casa noble, Garen guardia de la corona.

Fue el único que presencio tal despreciable acto, ya que su batalla continuó entre las venas del bosque, y le siguió sigilosamente, con esto solo afirmo sus sospechas, el enemigo demaciano era su amante.

Pidió a los sirvientes que se tomaran la mañana libre para encarar a la traidora. Su discusión subió de nivel, entre gritos y golpes, el gran comedor se convirtió en un campo de batalla.

-¡aprovechas la ausencia de tu padre para abrirles las piernas al enemigo¡- Lanzo kunai para herirle.

- ¡¿Quién te crees para juzgarme?! - se defendió deteniéndolas con su daga, sin embargo, una de las kunai abrió la frutera que yacía de adorno en la mesa y el olor a las naranjas en ella, fue tan intenso que sintió asco.

-¡Podrías acostarte con cualquiera! ¡¿pero un demaciano?! ¡¿EN QUE ESTABAS PENSANDO?!- grito Talon, asechando a katarina.

-¡no te metas !– dice ella, retrocediendo alejándose de talon e intentando aguantar el hedor, a pesar que la fruta era fresca.

-¡PROSTITUTA¡- dice el golpeando la pared cerca del rostro de katarina, dejando un agujero.

-Imbécil- apenas respondió.

El aroma de las naranjas, la estaban agobiando, sentía que todo le daba vuelta, las paredes se reducían ante ella y cayó desmayada en los brazos de su hermano.

Talon por primera vez sintió inquietud por alguien y la cargo tal princesa hasta la enfermería del ducado buscando respuesta de su estado, amenazando al personal médico de paso.

La vieja medica de la familia, ella que vio nacer a tantas generaciones y que, a pesar del paso de los años, se negaba a dejar su cargo, con toda la confianza, pudo calmar al joven y se acercó a medir el pulso de la muchacha.

Solo le tomo un momento para saber el resultado, solicito a todo el personal que se retirasen del lugar con la excusa de que la dueña de la casa solo necesitaba un descanso para recuperarse y también algo de privacidad.

Los resultados no eran alentadores para una joven noble, ni tampoco una noticia que será fácil entregar a su hermano, que estaba pálido esperando a que ella despertase.

---------------o-----------------

Narrador.

Encerrados en tres celdas continuas, Marcus, Erika y Tsubasa sufrían en silencio un destino incierto, vigilado por soldados de primer nivel.

Bastardo. (Garen x katarina) (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora