Green to Green ; scarzzie

11°

Elizabeth's pov:

Scarlett caminaba tomando mi brazo mientras íbamos a la tienda por aquellos implementos.

-¿Por qué me ayudas? - Insistí. - Fuera de tu alma caritativa.

Scarlett giró los ojos. Hace demasiado eso, al igual que lo de la ceja.

-Porque me agradas, haz sido amable conmigo... Y eso extraño, ya que deberías ser arrogante.

-¿Por qué? - Pregunté.

-Porque eres músico y tienes dinero, ¿haz conocido un músico sin arrogancia? - Preguntó.

Suspiré. Tiene razón.

-Mejor enseñar los talentos que presumirlos. - Sonreí. - Los hechos hacen al hombre, no las palabras.

Ella asintió y seguimos caminando hasta la tienda. Al llegar hablé con el encargado explicándole mi caso y entregándole la lista de implementos que necesitaba.

El doctor a dicho que debía mantener un ritmo constante de actividades físicas, y me ha hecho una lista de lo que debía y podía usar.

Scarlett estaba de pie a mi lado mientras pagaba lo que había comprado. No hubo mucha interacción entre el vendedor y yo, no más allá de la necesaria.

Scarlett se sentó a mi lado en la banca que elegí al salir. No dijo absolutamente nada.

-Lamento que mis cambios de humor sean tan repentinos. No sé como manejar tener una enfermedad autoinmune que podría matarme... - Murmuré burlona.

Ella suspiró y tomó mi mano.

-La detectaron a tiempo, piensa que... Si logran corregirla, retrasará que llegue a complicar más tejidos en la demás articulaciones y... - Suspiré interrumpiendola.

-Y retrasará mi posterior muerte a causa de ello o de que mis sistemas fallen por la ingesta excesiva de medicamentos demasiado fuertes. - Mencioné con amargura.

-Odio tu falta de positivismo. - Dijo rápidamente. - ¿Conoces los cuarzos que sirven para las energías positivas? - Preguntó y asentí lentamente.

Sarah está obsesionada con ellos. Tiene al menos veinte por toda su casa, Holland le ha pegado aquella obsesión.

-Pues meteré uno en tu trasero, tal vez así absorbas un poco de positivismo. - Murmuró.

Me reí levemente mientras la observaba. Está loca, pero es divertida.

Ella también soltó una risita y de pronto ambas éramos sólo carcajadas estrepitosas en una banca del centro de la ciudad. A lo lejos podía ver un par de músicos interpretar música popular en sus violines.

-Ed Sheeran, amo sus canciones. - Dijo Scarlett mientras limpiaba sus lágrimas causadas por la risa.

-Se ve creatividad dentro de la composición, o tal vez sean los violinistas y su estilo. - Murmuré.

-Definitivamente es un buen músico, no sé mucho de música, pero mi padre sí y siempre que hablo de él... Menciona que tiene talento.

-Pues confiaré en tu padre, ¿qué hace él? - Pregunté.

-Es maestro de música... Estudió para ser eso, sin embargo tenía el talento para ser un músico reconocido. - Dijo con pesar.

-¿Por qué no lo fue entonces? - Pregunté.

-Falta de oportunidades económicas. - Dijo rápidamente. - Ya sabes, no todos tienen una cuna de oro.

Nos observamos fijamente y bajé la mirada apenada.