Green to Green ; scarzzie

7°

Elizabeth's pov:

La carretera en dirección a casa de Scarlett es muy larga. Son una hora y media de viaje si vas a la velocidad recomendad, por suerte hoy no tuvieron que dormirme el brazo.

Me hice los exámenes temprano y mañana estarán los resultados para saber si tengo un nivel de proteína C reactiva alto en el cuerpo, y como tratarlo, espero que todo salga bien realmente.

Conduje hasta llegar a un camino rocoso y con mucha tierra, sin embargo luego de quince minutos llegué a un lugar pavimentado, se podían ver cerca de cinco casas y un letrero de bienvemida indicando la ubicación de un restaurante.

Me estacioné fuera de la casa - restaurante y marqué el número donde Scarlett me texteó ayer por la noche.

La radio del auto pasaba canciones populares, no conocía ninguna y eso me hizo cuestionarme realmente cuanto tiempo he pasado metida de lleno solamente en el piano sin prestarle atención a la vida que ocurría fuera de mi sala de música. No es que me arrepienta de centrarme únicamente en la música, es mi vida, sin embargo claramente me gustaría haberlo notado antes, ahora estoy analizando la situación.

Olivia de one direction suena en la radio, he tenido el placer de conocer a uno de sus cantantes... ¿Harry Styles? Es un chico muy amable, excelente músico y muy pulcro, tiene un gran estilo. Sí alguna vez tuviese un hijo, lo llamaría Harry, me gustaría llamarlo así, lástima que jamás se dio, y con ésto de la artritis en lo que menos pienso es en niños.

-¿Hola? - La voz de Scarlett resuena desde el otro lado de la línea. - ¿Señorita Olsen?

-Hola, Scarlett. Aquí Elizabeth. ¿Cuál es tu casa? - Pregunté.

-Aquí. Junto a la escalera de piedra. - Mencionó alegre.

Su voz expresa demasiada felicidad siempre. Incluso al leer los correos podía imaginarla así de contenta.

Observé de forma panorámica el lugar, la vi saludando con la mano. Llevaba una blusa blanca y pantalones de tobillo, acompañados de sandalias.

Aparqué el auto en cercanía de su hogar, salí de el y le sonreí levantando la mano.

-Hubiese venido más preparada si sabía que vivías cerca de la costa. - Mencioné con una sonrisa mientras intentaba que mis zapatos no se llenaran de arena.

-Lo lamento. Se me olvidó ese detalle. - Mencionó avergonzada.

-No hay problema.

Le resté importancia y caminé hasta la puerta de su casa. Sacudí mis zapatos, sin embargo dentro estaban llenos de arena.

-Joder. - Me quejé y la observé rápidamente. - Lo lamento.

-No se disculpe, en mi casa están permitidas las groserías siempre y cuando mis hijos no estén cerca. - Murmuró con una sonrisa.

Eso me causó gracia.

-Entiendo.

Ella abrió la puerta.

-No quiero dejar lleno de arena tus pisos. - Mencioné temerosa.

Scarlett soltó una risita y acomodó un mechón de cabello tras su oreja. ¡Hoy está pelirroja! Acabo de notarlo.

-Puedes quitartelos si gustas. - Murmuró. - No usamos zapatos en casa.

No sé que cara habré puesto, sin embargo noté que fue espantosa ya que ella soltó una risita.

-Te daré unas sandalias que no me quedan. - Murmuró. - Así las usa dentro.

Asentí lentamente.