—¡Julián! ¡Julián!—Aquellos gritos despertaron al mencionado. Asustándolo por lo repentinos que habían sido. De inmediato pensó que algo malo le estaba ocurriendo a Lombardo. No pudo reaccionar hasta que el mayor lo movió del hombro varías veces volviendo a llamarlo—¡Julián, despierta!—
Volteó a verlo y este tenía una enorme sonrisa iluminando su rostro.
—¡Despertó, Julián!—Anunció eufórico. Pero Julián seguía algo aturdido por haber sido despertado de esa manera, y no entendía nada.
—¿Qué?
—¡Lit, despertó!—Gritó lo más fuerte que pudo, moviéndose muy emocionado de un lado a otro. Casi brincando encima de Julián.
Este último se quedó unos segundos analizando lo que su amigo le estaba diciendo. Y cuando se dio cuenta de lo que aquellas palabras significaban, lo miró con los ojos bien abiertos y Duki asintió varias veces sin parar de sonreír.
—Lit está bien—dijo bajito y fue cuando Julián sonrió en grande soltando una lagrima sin darse cuenta.
Se quitó la cobija que lo cubría. Que suponía, había puesto Mauro anoche. Y brincó fuera de la cama para ponerse a brincar, como minutos antes Mauro estaba haciéndolo.
El mayor lo acompañó a brincar de la alegría por la habitación. Después pararon un segundo, se miraron y se abrazaron fuertemente.
—Decime que no es un sueño—pidió el menor mirándolo y Duki seguía igual de feliz.
—No, mirá. Es de Martín—dijo desbloqueando su celular y extendiéndoselo al menor.
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Gonzalo tomó el celular, leyó los mensajes de su amigo YouTuber. Y miró a Mau muy contento.
—¡AMIGO!—Ambos soltaron una risa nerviosa pero llena de mucha felicidad y volvieron a abrazarse. Soltando lágrimas sin parar y con el corazón acelerado a mil.
Estuvieron abrazados por mucho tiempo, sin darse cuenta. No dejaban de soltar lágrimas, una tras otra caía por sus mejillas. Sentían tanto alivio que podrían quedarse así por mucho más tiempo, pero lo que más quería ahora Lombardo, era ver al amor de su vida.
Gonzalo se sentía doblemente aliviado. Tan feliz porque Lit haya despertado, porque va a tener una segunda oportunidad de ser una amistad constante y dispuesta a estar con él, pasar más tiempo juntos y no desaprovechar el tiempo.
Y por otro lado, estaba contento de que Mauro no caerá en las drogas de nuevo. Según lo que Ivo les había dicho, no parecía tener esa intención ahora pero pensaba que sería más difícil si Monzón no despertaba. Agradeció a lo que sea que haya hecho que Lit despertara.
—Tengo que ir a verlo—dijo Lombardo al separarse del abrazo mientras secaba sus lágrimas con el dorso de su mano—Necesito ver que está bien—
