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—Buenos días—Entró Ivo, extrañado a la cocina que compartía con Duki.—Que raro verte aquí tan temprano, ¿no fuiste a ver a Lit?—preguntó mirándolo con el seño fruncido.

—No—Contestó suspirando desanimado, pasando la cuchara por el cereal, sin comer un bocado aún.

—¿Pasó algo?—Ivo tomó los cereales y la leche para servirse y desayunar junto a Duki en la mesa.

Duki soltó otro largo suspiro e Ivo presintió lo peor.

—Karina me pidió que no fuera hoy porque "Li vimis i prisitir i si niivi nivii"—repitió con burla, haciendo las comillas con sus dedos, aunque no era gracioso, resopló enojado cuando terminó y volvió a sumergirse en el plato cereal.

—¿Le van a presentar a su nuevo novio?—preguntó descifrando lo que su amigo había dicho y Duki lo miró mal—Hey, no me mirés así, wacho—Alzó las manos en señal de inocencia. Suspiró probando el cereal y miró a su amigo, aún decaído.—Sabíamos que pasaría, wacho. Me duele verte así. Estuviste muy bien estas semanas, no dejes que esto te lo arruine.—

Duki volvió a suspirar pesado, dirigiéndole la mirada a su amigo. Pidiendo ayuda con ella.

—Lit se emocionaba por verme porque era la única persona a la que podía ver, pero ahora que le van a presentar a ese idiota, se enamorará de él y ya no querrá ser mi amigo—dijo, luego bajó la mirada avergonzado.—Y debo a dimitir que sigo con ese miedo de que él recuerde quien soy y vuelva a odiarme—

Ivo se quedó callado unos segundos, no quería ilusionar a duki diciéndole el típico "eso no va a pasar, Lit se enamorará de ti de nuevo, te querrá" porque vamos, no era una película, era la vida real y sabía que podía pasar de todo, aunque detestaba ver a su amigo de aquella forma. Cada vez todo se volvía más complicado. Cada vez que era feliz, siempre había algo que tenía que pasar.

—Duki, ponete a pensar por un segundo lo que estás diciendo—le advirtió, queriéndole poner los pies nuevamente sobre la tierra—Estás prefiriendo que no te odie a que Lit recupere su memoria, eso no me suena muy al Duko—

Mauro se quedó un momento pensando, dándose cuenta de que ¡era verdad! ¿Qué le estaba sucediendo? Él no era así.

—Una prueba irrefutable de que Lit me pone como un imbécil enamorado.

-

Monzón ya se había dado cuenta de que no le caía muy bien a Duki que digamos, digo, desde que entró a la escuela, había hecho una gran amistad con Tiago y Tomi, pero como Duki también era del grupo, pasaban el tiempo juntos y había veces en que Duki le sonreía muy bonito pero también, la mayoría del tiempo borraba su sonrisa y le dedicaba una mirada de odio profundo.

¿Qué le pasaba? ¿Era bipolar o qué cosa?

Se había decidido a hablar con él de una vez por todas, Tomi no fue a clases porque le dolía el estómago y Tiago no había contestado los mensajes del porqué había faltado, pero eso quería decir que era la oportunidad perfecta para acercarse a hablar con Duki.

Monzón había tenido conversaciones amigables con algunos de sus compañeros, pero no había generado confianza todavía para poder juntarse con ellos en el recreo, y Duki lo sabía. Así que cuando sonó la campana, Mauro se acercó rápidamente al morocho con su mochila en su hombro y una gran sonrisa.

—Hola, Duki. Llegaste tarde hoy.

—Sí, es que...—Decía Duki distraído pero cuando alzó la mirada y vio quien le estaba hablando, puso una dura expresión.—¿Y a vos qué?—retó frunciendo el seño.

𝐡𝐨𝐥𝐚, 𝐌𝐚𝐮! ; 𝐃𝐮𝐤𝐢𝐥𝐥𝐚𝐡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora