relatos breves

identidad

Definirse a uno como persona, como parte de un grupo o simplemente de la sociedad es una tarea difícil. ¿Qué identidad poseo? ¿Cuál es? Pensar en esto es común en la juventud y ahora me es más común al tener que vivirlo en persona,

 En clases me detengo a pensar por qué me siento donde me siento, por qué tengo los amigos que tengo y que comparto con ellos. Me divierto a su lado, pero en ellos no puedo encontrar mi identidad. Dicen que al correr los años la identidad se forma y tanto la actitud como la personalidad y la forma de vestir cambian. En mi caso, todo sigue igual desde hace varios años, misma actitud indiferente, misma ropa, en síntesis, misma vida.

 Puede que no tenga que buscar nada, que mi identidad sea lo que reflejo ahora mismo, que ya haya alcanzado el punto máximo de ella. Por un tiempo creo que pensé así, me era fácil dejarlo como respuesta final. Nada me inquietaba y todo seguía su curso, hasta que mi vida dio un gran giro.

 Graduarse y dejar el colegio atrás es difícil para algunos. Tus amigos se alejan y empiezas a crear tu nuevo mundo. Nunca creía que esto me fuera a pasar, pero no todo salió como lo esperaba. El cambiar de la escuela a la universidad, el perder a mis viejos amigos y ahora tener otros con gustos totalmente distintos a los que me gustaban antes fue extraño. Todo lo que pensaba de esto se debatía entre estar contento y sentirme bien con un toque de amargura e incertidumbre.

 Al final creo que mi identidad no está en su plenitud, sigo creciendo igual como lo hace una planta en la tierra, de pequeños pasos voy creciendo, sin importar las lluvias ni las adversidades que me ponga el mundo yo simplemente sigo creciendo. Por el momento lo que creo que es mi identidad es lo que estoy viviendo en estos momento, puede que en el futuro recuerde estos momento y piense- ¿En verdad tenía ese aspecto y esos gusto? ¿Eso fue parte de mi identidad?- y, sin ninguna duda me responda que así fue y que lo disfruté todo lo que pude.