lo que necesito

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Uno nunca sabe lo que el destino le deparará, lo que uno terminará haciendo o deseando y sobre todo lo que terminará necesitando.

Como cada día me despierto, me desperezo y salgo a la vida. Cada día es igual que el anterior, teniendo 18 años mi vida ya es una rutina aburrida, igual a las que tanto se quejan los mayores. Trato de relacionarme más con mis amigos, reír, conversar y sobre todo aparentar ser una persona feliz, siempre he pensado que algo me ha faltado, nunca e estado completo o he encontrado lo que llaman el amor, el verdadero amor el cual despierta el espíritu del joven y hace que este se libere de su cotidiana vida y vive de verdad. Pues yo no se lo que es amar a alguien. Algunas veces lo he intentado, pasar a hablar con alguien me es difícil, pero igual lo intenté. Siendo sinceros congeniamos en muchas cosas. A ella le gustaba reír mucho, hablar de cualquier tema sin importar que el tiempo pasara, sin importar que nuestro alrededor se moviera, nuestro tiempo se detenía y solo componíamos nosotros dos el mundo. Puede que ahí sentí de verdad lo que era el amor.

Quedé con ella muchas veces, hablábamos horas y horas y no nos aburríamos, pero nunca la dije lo que en verdad sentía, me comportaba como un simple amigo sabiendo que en mi interior por fin había salido aquello que tanto quería entender, ahora quería saber que se sentía ser amado y no solamente sentir amor y querer amar. Esa fue una lista experiencia, pero con un horrible final, por lo menos, para mí.

Al tiempo de haberla conocido y haberme juntado con ella descubrí ,por otros amigos, que ella tenía novio y que él era el mejor amigo de mi amiga. Saber eso me dejó en estado de shock, no sabía cómo actuar ante esto.

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Después de un tiempo de pensarlo dije que no me importaba, que ella en verdad me gustaba y que iba a dar todo por ella, que con o sin novio ese amor tenía e iba a funcionar. Lamentablemente mis amigos me abrieron los ojos ante lo que quería hacer, su novio era mi amigo y era el mejor amigo de mi amiga, si yo terminaba con ella, él iba a estar triste y mi amiga también lo estaría. Decidí decirle todo a ella, dejar mi amor claro y salir para siempre de su vida. Ella se enojó conmigo, ella me quería pero no estaba dispuesta a dejar a su novio, sentía que iba a quedar sola tras perderlo. Aunque yo le dijera que estaría allí para ella, para todo lo que necesitara, nada de eso funcionó. Terminé cortando todo lazo con ella y así acaba mi primera historia de amor verdadero, de amor por el cual quería luchar y perdí.

Puede que esto me haya enseñado a no enamorarme a ojos cerrados y ver más amplio el camino de este. Pues esto ya no me importó, me sentía vacío nuevamente, otra vez debía fingir alegría y otra vez debía tratar de remediar esto.

Dicen que las respuestas más difíciles son las más obvias. Algo tan simple como un abrazo calmaba mi corazón y mi mente, no sabía el porqué de esto, pero si sabía que necesitaba más para compensar el espacio de amor que faltaba en mí.

La duda fue como lograr esto. No podía llegar y pedir abrazos a la primera mujer que se cruzara. Mi resolución fue, simplemente hacer nuevas amistades, con las cuales la pasara bien y con las cuales pudiera saciar mi dolor. Aquel simple gesto de abrazar se convirtió en mi forma de saludar y de pasar parte del tiempo con estas nuevas amistades.

Ahora Sam, Vale y Linda cumplía la labor de curar mi corazón amargado y vacío.

relatos brevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora