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—Me siento...muy...observado.

—Papá, ¿puedes irte? Estamos estudiando.

—Aún no es mí horario de trabajo, ustedes sigan, yo estoy aquí... —tomó un sorbo de su café mientras veía sin pestañear a Baji.

Baji y yo después de la escuela vinimos a estudiar a mí casa como le había prometido el jueves, yo le enseñaba y él estudiaba para pasar de año y sacarse todas las dudas que tenía. Pero coincidencia de que mí papá todavía no se había ido a su trabajo, y sus horas extras están por comenzar en un rato. A él no le gusta llegar tarde, pero no me sorprende que justo no esté por comenzar su trabajo hasta la noche justo cuando viene Baji a esta casa.

Cosas de padres, cosas que jamás entenderé.

Yo solo observaba a Baji que se sentía tímido con la mirada intimidante de mí padre hacia él. Papá solo está consiguiendo que no le de su besito de buenas noches y que no le ayude a bajar las bolsas del súper mercado.

—Papá...

—No estoy haciendo nada solo estoy aquí viendo cómo estudian, nad-

—Pa, está por comenzar tu turno.

—¿Qué? No es cierto, solo estás mintiendo para que me...—observó el reloj de la cocina y ahí fue cuando me dio la razón—. ¡Oh Dios si ya está por comenzar, me tengo que ir!

Agarró todo lo que necesitaba para ir a trabajar, pero antes de que se vaya me dio a mí un beso y una última mirada de «ten cuidado con mí hija, baboso» a Baji. Y así por fin estamos nosotros dos solos por estudiar sin que nadie nos interrumpa.

—Disculpa a mí papá, es un poco... protector.

—Sentí que el propio diablo estaba mirándome —le dió escalofríos—. Se vé que te quiere mucho —rió.

&Seh, no está mucho en casa y tiene miedo que cualquier cosa nos pueda pasar a mí y a mí hermano. A veces le da miedo dejarnos solos en casa.

—Es el miedo de cualquier padre, hasta a mí mamá piensa lo mismo. Pero, ¿por qué no está mucho en casa?

—Es médico, trabaja casi todo el día pero últimamente no le están pagando lo que le corresponde, así que está trabajando horas extras para que le paguen más —expliqué.

—¿Vuelve a la noche?

—Incluso hay veces que vuelve un poco más de la madrugada, pero bueno, es necesario, estamos un poco mal económicamente y necesita ese dinero para que nosotros estemos bien —suspiré—. Lo veo a él siempre cansado, con ojeras en los ojos, su cara pálida, yo le digo que es momento que descanse, pero él rechaza.

—Yo no aguantaría todo eso...

—Hasta le ofrecí mí ayuda pero él quiere hacer todo solo. Es terco.

—¿Y tu mamá? —preguntó

—Falleció hace cuatro años por un cáncer.

—Oh, lo siento mucho, creo que no debí preguntar. ¿Por qué no me callas la boca?

Reí.

Sé que hay muchas personas que cuando preguntan sobre algún familiar y no saben que está muerto se sientes así, como si el ambiente se volviera incómodo después de aquella pregunta. Pero en mí caso no es así, yo ya tuve mis momentos, ¿extraño a mí mamá? Claro, pero con el tiempo se empieza a superar y comienzas a reconciliar con la muerte, porque sé que la muerte no se lleva a las personas que no merecen vivir, se lleva a las personas que se merecen el cielo -o el infierno-.

𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐍𝐄𝐑𝐃 | keisuke baji.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora