𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐍𝐄𝐑𝐃 | keisuke baji.

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—¿Todo esto lo hiciste tú? —preguntó Baji.

—Si, ¿te gusta?

—No me gusta, me encanta. ¡Este es mí favorito! —señaló Baji el dibujo en el cuaderno—. Cuando empieces a diseñar quiero que me hagas este.

Baji y Dai estaban sentados en el patio de la escuela como solían hacerlo, solamente que ahora lo hacen todos los días a a comparación de antes.

Desde que son pareja estaban casi pegados en la escuela, les gustaba estar con el otro a pesar de tener amigos con los cuales también pueden convivir. Fuyu se reía de aquello y los amigos de la ToMan, incluido Chifuyu, se burlaban de Baji con eso. Hasta le pusieron apodos: “Imán”, “gotita”, y entre otros apodos burlistas más, como cualquier amigo hace. Realmente no les importaba mucho lo que digan los demás, ellos amaban estar con el otro.

Dai tenía un cuaderno aparte dónde tenía algunos diseños de moda que ella misma dibujaba de acuerdo a su imaginación, pensaba que eso le iba a servir para algún futuro.

—De acuerdo, pero primero pagame.

—¿Qué? Pero soy tu novio.

—¿Y qué? ¿Crees que diseñar ropa y comprar costuras es barato? Pff, si claro.

—Eres una mala novia ¿Sabes? Merezco un beso como recompensa.

—Baji.

—¿Si?

—Cállate y quédate quieto que aún no terminé de dibujarte.

—¿Todavía falta? No sabía que tomaba mucho tiempo en hacer un simple tatuaje —respondió.

—No toma mucho tiempo...si no te mueves.

Baji rió ver a su novia de esa manera, levantó su otra mano y le acarició la mejilla mientras ella estaba concentrada en dibujar su mano un pequeño tatuaje que él le pidió.

Lo que más deseaba lo tenía. Deseaba tener a Dai como pareja y lo tiene. ¿Era suerte o pura casualidad? Eso no importa, simplemente estaba agradecido con todos los dioses existentes en el mundo con tener a Dai en su vida. Se sentía raro tener pareja, para uno que no está acostumbrado en estarlo, lo era, pero al decir verdad se sentía lo más maravilloso del mundo.

Sentirse seguro, feliz y amado era lo que no sabía lo que necesitaba.

—Cuando sea mayor y ya no tenga la supervisor de mí mamá, me lo voy a tatuar.

—¿En serio?

—Si —asintió con la cabeza—. Por cierto, está quedando muy bien.

—Yo también me haré algún tatuaje cuando sea mayor. Siempre quise hacerme uno.

—¿Te lo puedo diseñar yo?

—Claro, cuando termine.

Se dedicaron una pequeña sonrisa cada uno.

Una chica totalmente desconocida se acercó algo tímida hacia la pareja que estaba tranquila, notaron su presencia y la miraron.

—H-hola, Baji.

—Hola...tú.

Dai lo miró con desaprobación y él le contestó un: «¿Qué? No sé si nombre»

—B-bueno, yo quería s-saber si quisieras salir conmigo mañana a pasear —dijo algo sonrojada la chica.

—Lo siento, amiga, soy papa casada —contestó Baji.

«Bueno, al menos está mejorando sus formas de rechazar a las chicas» pensó Dai recordando la última vez que vió a una chica con Baji y este la rechazaba.