𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐍𝐄𝐑𝐃 | keisuke baji.

6

—¿Estás bien? ¿Te llegaron a hacer algo? —preguntó Baji extendiendo su mano para ayudar a levantarme, y yo le correspondí amablemente.

—Estoy bien, casi abusan de mí, y también me hicieron caer, y me golpeé el trasero, ¡pero estoy bien! Auch —acaricié mí trasero haciendo reír a Baji—. ¿Cómo sabías que estaba aquí? Ni siquiera llegué a gritar.

—Vi a esos tipos queriendo lastimar a alguien, pero no sabía que eras tú —explicó.

—¿Vives por aquí? —pregunté.

—E-eh n-no...

—¿Entonces qué hacías...? —mi mirada entrecerró y mí sonrisa se hizo grande—. ¿Me estabas siguiendo?

—¿Y-yo? Puff, ¿por qué seguiría a alguien?—bufó.

—No lo sé, tú dime.

Las mejillas de Baji se colocaron rojas y se encogió de hombros, eso me hizo reír. Era raro ver a Baji sin lentes, sin ese peinado de niño aplicado, y con el uniforme bien arreglado. El Baji nerd se había convertido en un Baji violento. Me imaginé eso de nuevo y comencé a reír.

—¿Puedo decir que eres un nerd falso?

—¿En serio creías que era un, según tú, un nerd?

—Oye, de los dos, yo soy la que parece que se quedó de curso, no tú.

—Puede ser que me vea bien en todos los aspectos y es por eso que hace confundir a la gente.

Lo golpeé en el hombro de broma y él me lo devolvió, luego de eso nos reímos.

—Quedé de curso e hice llorar mucho a mí mamá, no quería volver a hacer eso, quise volver a estudiar de nuevo pero no recordé nada del año pasado, le pedí a un amigo que me ayudara con esto y me dijo que usara lentes porque me iba a ver más intelectual e inteligente —explicó—. Pero parece que no funcionó.

Baji no parecía mentir en las palabras que decía, él realmente es un chico honesto, sincero y no tiene malas intenciones. Sin mencionar que no le gusta hacer llorar a su mamá. Es un poco difícil tener que acostumbrarse de nuevo a los estudios cuando eres repitente, y se ve que está avergonzado de ello. El estudio no es fácil, es muy difícil para cualquiera, pero a algunos les cuesta y a otros no tanto.

—Supongo que volveré así a la escuela, esto de ser un nerd no me va.

—Con razón tantos errores ortográficos.

—¡H-hey!

—¡Deberías saberlo! Generalmente las personas que leen mucho son muy buenos en gramática y en ortografía.

—Claro que lo sé y...

—¿Qué? ¿Me vas a decir otra vez que esos errores ortográficos que escribías lo hacías aproposito por tu amigo? —cuestioné.

Baji se quedó en silencio y cruzó los brazos.

—Al menos sé escribir.

Rodeé los ojos y reí debido a su actitud de niño de cinco años.

—Si quieres puedo ayudarte a estudiar —sonreí.

—¿Deberás?

—¡Claro! No debes tener vergüenza en pedírmelo. Aclaro que no soy la mejor en los estudios, hago lo que puedo, así que en cualquier asignatura que estudiemos no te prometo nada en aprobar, ¿Escuchaste, falso nerd?

—¡Gracias!

Sus colmillos eran lo las destacable que tenía Baji, sus cejas grandes, sus ojos dorados y su sonrisa brillante y grande, cada parte tanto físicamente como personalmente eran bastante notorias y destacables. Su pelo largo tampoco se quedaba atrás, se le veía muy atractivo e increíble. No hay muchos chicos que se dejan crecer el pelo largo, pero hay que admitir que aquellos que si lo hacen se les vé de lo más bien. Baji es el que está incluido en eso.

—Deberías estar agradecido de tener una profesora particular como yo.

Baji rió.

—Un nerd falso y una dudosa profesora particular que enseñe bien, que buen dúo —mencionó.

Un buen dúo.

Me gustaba como se refería, un dúo. Es una palabra que me gusta.

—Dai.

—¿Si?

—¿Te gustaría comer conmigo peyoung yakisoba? —sonrió amablemente.

—Hum, c-claro.

Es la primera vez que un chico que, por más que sea mí amigo, me invitaba a comer algo, sea formal o no. Yo nunca pude hacer eso con los demás debido a mí fobia social y la vergüenza qué me da, menos a Fuyu, ella es una excepción. Baji es de esas personas que a pesar de todo siempre se va a preocupar por ti. Al menos esas vibras son las que me da él.

—¿Pero qué haremos con estas personas?

Baji y yo vimos a toda la manada tirada en el piso aún inconcientes.

—¿Deberíamos llamar a una ambulancia? —pregunté—. Sus caras están más desfiguradas de lo que ya estaban.

—Nah, van a pensar que estaban borrachos y que se largaron a pelear entre ellos, cualquier cosa aquí no pasó nada —me guiñó el ojo.