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Los miembros de la Tokyo Manji caminaban las calles de Japón con destino a una cafetería a reunirse allí a, bueno, a pasar el día entre amigos, junto a Dai, que era la más callada entre todos.

No podía unirse a ninguna conversación, no tan solo porque no sabía que decir, sino que cada conversación que cualquiera sacaba era algo que no podía opinar. Todas las conversaciones se trataban o de la pandilla o de cosas de entre ellos, algo que claramente ella no pertenecía y no podía decir nada. Prefirió quedarse en silencio y admirar como uno por uno se hacía bullying y trataba de dejar mal al otro.

Había un dicho que decía «Sin bullying no hay amistad», y queda perfecto para esta situación.

Mitsuya se acercó a Dai que estaba detrás de todos, jugando con sus manos para no pensar en la incomodidad que había en el ambiente con su presencia, se colocó al lado de ella y la miró de arriba hacia abajo.

—Me gusta tu pantalón, en mí opinión, los pantalones así se les vé muy bien a las mujeres —mencionó sacando de sorpresa a Dai.

—Oh, gracias.

—Tienes un buen gusto de la moda, lo sé porque tu estilo no se lo vé en muchos lugares.

—A la mayoría de mí ropa, básicamente todo mí armario, son ropa que veo en revistas que salen cada semana. Este pantalón lo saqué en la revista de la semana pasada.

—¿Cuál revista?

—"MagicFashion", la número 53. Desde hace años que tengo una gran obsesión por la moda. Cuando conocí esa revista fue como haber recién nacido, fue como conocer otro mundo nuevo para mi —explicó Dai.

—¡Oh! Ya sé cuál es, no lo veo mucho pero debo admitir que la ropa que hay allí dentro es magnífica —contestó Mitsuya.

—De ahí conocí a una modelo, ¡fue como amor a primera vista!

—¿A quién?

—Umm, no sé si la conoces...

Una de las grandes desventajas de ser alguien que es amante de la moda, hasta un nivel tan profesional, es que no en cualquier lugar vas a encontrar a una persona que vea "MagicFashion" y conozca a la mayoría de las modelos y agencias de moda, por lo tanto, no hay nadie con quién hablar horas y horas sobre eso. A Dai le pasó tantas veces que hasta trató de interesarse en otras cosas, en otras cosas que a la gente le interese más hoy en día y pueda hablarlo con cualquiera.

Pero no era lo mismo, cuando le tienes cariño a algo es imposible poder volver a querer a las demás cosas como le tienes a ellos. Es algo más especial.

A Dai le sorprendió tanto el hecho de que a Mitsuya conozca MagicFashion. No por el hecho de que sea hombre, sino que por fin había encontrado a alguien que conocía a la revista. No era el muy fan pero lo conocía.

—Dime, tal vez la pueda reconocer. Tengo buena memoria.

—Se llama Anake Watanabe...

—Espera, ¿Conoces a Anake Watanabe?

—Espera tú un momento, ¡¿TÚ conoces a Anake Watanabe?!

—¡¿Bromeas?! La escucho casi todos los días en la radio y en mí club con mis compañeras, ¡hasta tengo 2 discos suyos!

—¡NO PUEDE SER!

Mitsuya y Dai se observaban con emoción y el brillo de los ojos de cada uno cada vez iluminaba más al ver al otro. Los demás los miraron confundidos, no entendían nada de lo que estaba pasando ni de lo que estaban hablando entre ellos. Baji percató aquel momento y la sensación que sintió en el pecho no le gustó para nada, hasta se sintió feo. Esquivó con la mirada a los dos fans de Anake Watanabe y volvió con la mirada hacia el camino.

𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐍𝐄𝐑𝐃 | keisuke baji.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora