"Si por besarte tuviera que ir al infierno, lo haría, así podré presumir a los demonios que estuve en el paraíso sin necesidad de entrar..."
—William Shakespeare
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO, eso dicen pero si por descubrir lo que tanto desea mueriera lo haría a final de cuenta ya está muerto.
—Odio los besos. Saben a limón—exclamó Tsukasa mientras flotaba con las manos tras su cabeza y arrugaba la cara mostrando una clara muestra de asco.
Mitsuba lo escuchó manteniendo su distancia, pues aquél espectro le daba muchísimo miedo. Pero no pudo evitar preguntarse si, él en algún momento daría su primer beso, y efectivamente sabría a limón.
—Pero, Tsukasa. Los besos saben dulces si alguien que te gusta mucho los da—habló esta vez Sakura.
Ahora su cabeza maquinaba miles de pensamientos acerca del sabor que tenían los besos. Ahora estaba fielmente dispuesto a probar el sabor de los besos. Pero no estaba seguro. ¿Quién estaría enamorado de él como para querer besarlo? oh, vamos ¿quién no lo estaría él es muy lindo, aunque pensándolo bien. ¿Quién era merecedor de su belleza?, sí, ahora definitivamente estaba convencido de que iba a encontrar a esa persona que le atrayera tanto como para besarlo.
꥟
Uhg, qué travesía en la que se le había metido ahora. ¿A quién coño iba a besar? había pasado toda la mañana en eso y no encontraba a nadie a quien considerase perfecto. ¡Joder consiganle alguien rápido antes de que tome el camino de la violencia! y sí, con violencia a se refería a que se despeinaría y ensuciaría su ropa de lodo.
—¿Mitsuba? ¿Qué haces en los pasillos? ¿Tú mundo no son los espejos?
"Ay, no puede ser, es el rubio tonto con estúpido arete de seguridad vial". Se marcharía, eso era claro. Pero por una vez en su vida de muerto tuvo una gran idea.
—Oh, sí pero... tengo algo que hacer, ¿me ayudarías?
Kou levantó las cejas con extrañeza, algo confundido por eso. ¿Acaso las apreciaciones no debían permanecer en su territorio para que el mismo no fuese debilitado? oh claro, ese tonto seguro lo derrumbaría con su idiotez por sí solo.
—Supongo, ¿qué tienes que buscar?
—Necesito encontrar a alguien guapo. Ojos claros, cabello perfecto, altura adecuada, astuto, inteligente, fuerte, que preferiblemente tenga un cuerpo bien definido y lo más importante, que sus labios sean carnosos y rosados.
Sus ojos se ampliaron con indignación. Escuchar tantas peticiones perfeccionistas le hacían entrar en un pequeño grunge.
¿Dónde putas encontraré a alguien así? fue el pensamientos principal del rubio. Eso era estúpido, aunque bueno viniendo de él todo lo era. Suspiró y subió la mirada encontrando los ojos rosas del chico entusiasmados, y su corazón latió con fuerza al verle así. Se veía extremadamente lindo. Su mano viajó a su brazo y agarró el mismo ocultando un pequeño sonrojo.
