"El que no se ama a sí mismo no puede amar a nadie".
—William Shakespeare
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ES ABURRIDO QUE SIEMPRE te moleste alguien, pero molesta más cuando no puedes ni siquiera con tu propio humor.
—¿Qué quieres?—preguntó doblando los ojos.
—Tu atención.
—Listo, la tienes, ¿ya puedes irte?
—Claro, gracias.—respondió con sarcasmo.
—Eres tan aburrido.
—Sí, que pena para tí tener un... amigo así (casi la cago)—dijo mentalmente el rubió.
—¿Qué?—preguntó el de atuendo rosa.
—¿Qué de qué?—le preguntó en forma de respuesta queriendo parecer inocente.
—¿Dijiste amigos...?
—Sí, eso fue lo que dije, es lo que somos... ¿no?
—Sí, claro... amigos—el semblante de Mitsuba cambio por uno triste.
—Mitsuba—Habló tartamudeando el nombre del pelirosa—¿Estás bien?
—Solo tengo que irme. Nos vemos mañana en la escuela Minamoto.—Dijo para luego irse a su casa.
—Me llamó Minamoto... algo le pasa.—Kou se fue a casa pensando en que fue lo que hizo para que mitsuba estuviera así, pero por más que pensará, siempre llegaba a la misma conclusión. No le había, hecho nada o eso era lo que él creía.—quizás alguien lo trató mal. No, si eso hubiera pasado me lo habría dicho. Preguntaré qué le pasó mañana en la escuela.
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—Buenos días Mitsuba.—saludó desde la entrada de la academia como siempre pero el mencionado solo lo ignoró—Me ignoró... no creo. Tal vez solo no me escuchó.—Se dirigió hacia el y puso una mano en su hombro haciendo que el de cabello rosa se sobresaltara—¿oye no escuchaste?
—No, solo que como tienes muchos más amigos, pensé que le hablabas a otro Mitsuba.
—No te hagas el idiota sabes que tú eres el único amigo rosa que conozco.
—Sí, solo un simple amigo.—Masculló molesto.
—¿Qué tienes? andás un tanto bipolar desde ayer. Primero te pusiste triste, y te fuiste y ahora te enojas sin yo hacer nada, ¿Acaso estás en tus días princesa?
—Deja de bromear con eso.
—Bueno, lo siento.—Ante sus palabras el pelirosa torció los ojos.
—Ya dime lo que te pasa.
—Nada.
—Mitsuba te conozco, cuando dices, que "no es Nada", significa que es todo.
—Pero está vez no es nada.
—Di la verdad es muy absurdo ver a mi chico favorito enojado.
—¿Soy tu chico favorito?—preguntó con un sonrojo.
—¿Sí...?—Respondió en manera de pregunta.
—Pero tú dijiste que solo éramos amigos ayer.
—Pero es lo que somos.
—¿Y qué fueron... ya sabes los besos del otro día?—habló disminuyendo su tono de voz—y cuando te dije que te amaba y tú también lo dijiste—el rubio ante esto rió.
—¿Para ti todo fue una puta broma, estúpido arete de seguridad vial?
—¿Qué?, no es solo qué dijiste que te sentías nervioso, y te fuiste no me dejaste preguntarte si querías ser mi novio, y no quería presionarte para que de nuevo te fueras corriendo.
—¿En verdad pasó así?—preguntó con la cara roja.
—Sí, por eso te dije que eras mi amigo.
—Yo creí... asumí que éramos novios.—Dijo mientras hacía pucheros y miraba de lado con la cara sonrojada.
—Bien... ¿Quieres ser mi novio?
—No. Solo amigos.
—¿Qué? Mitsu...—el pelirosa besó al rubio.
—Es obvio que sí, estúpido arete de seguridad vial
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