— ¿Repetirse? ¿De qué estás hablando? — frunce el entrecejo. Draco abre la boca para contestar pero la cierra luego de unos segundos — Draco — Inciste.
El mayor suspira y se aleja lentamente, rumbo a la ventana al fondo de la sala, desde luego ficticia gracias a la magia del salón. Harry lo sigue desconcertado y algo preocupado ¿Realmente la oscuridad estaba tan arraigada en su destino que no podía huir de ella ni en otra dimensión? ¡Por un demonio! ¡¿Por qué la vida lo odiaba tanto?!
Draco toma asiento junto a la ventana en lo que parecía ser una banca acolchada, más similar a una cama muy angosta. Harry se sienta frente a él, subiendo ambas piernas al mueble y lo mira fijamente, a la espera de que este hablara. Draco parece disgustado y con ciertos nervios — que Harry sentía diez veces más fuertes — busca dentro de su bolso lo que Harry suponía que eran las pruebas de su señalamiento.
— En Historia para la Magia estamos viendo la Guerra de los Siete Magos — Harry alza una ceja, eso en nada le sonaba a la Historia que conocía de su dimensión — Fue una guerra que ocurrió hace 20 décadas, y duró 14 años — Busca entre los pergaminos redactados uno en particular y se lo entrega a Harry — Comenzó por una cuestión de razas — Harry abre el pergamino, encontrando una larga serie de ilustraciones con vagas anotaciones sobre la Guerra — Los Magos Blancos, a quienes se les conocía de esa manera por su pureza y bondad, encontraron una gema de 12 colores oscuros en un bosque que ellos creían deshabitado — Harry aparta la mirada de la imagen de la gema de 12 colores y bufa.
— Desde luego de "deshabitado" no tenía nada — Draco asiente virando los ojos, como si ambos estuvieran poco sorprendidos por las "dramáticas y convenientes sorpresas del destino".
— Habían como mínimo 4 tribus diferentes viviendo en ese condenado bosque, y vaya sorpresa que se llevaron cuando fueron interceptados por una de ellas — bufa — Los Veelas descubrieron a los Magos Blancos con la gema de su tribu vecina y decidieron ayudar a huir a los Magos — Harry alza una ceja — Si, ya sé. No tiene sentido ahora, pero alerta de spoiler: Los Veelas querían esa gema, sin embargo pertenecía a los vampiros, que la tenían protegida con una magia oscura rarísima y les impedía tocarla — Harry se soba el puente de la nariz.
— Entonces los Veelas aprovecharon que los Magos Blancos tomaron la gema para quedarsela ellos — afirma Harry y Draco asiente con la cabeza.
— Resulta que la gema tenía doce poderes, uno encerrado en cada color — se acerca a Harry y le señala una de las ilustraciones en específico — Supuestamente tenían la capacidad de modificar la personalidad y carácter de una criatura dependiendo del color de la gema que se utilice — Harry alza una ceja extrañado, viendo cómo la gema dibujada tenía una flecha saliendo de cada color con una vaga explicación de cual era cada una.
— ¿Para qué querrían los Veelas algo así? — Draco se encoge de hombros.
— La belleza no les era suficiente, su magia comenzaba a debilitarse y su raza corría peligro. Opuesto a como lo era en nuestra dimensión, aquí los Veelas son mucho más avariciosos y son conocidos como Vampiros de Luz — Harry frunce el entrecejo — Cumple con características similares a los Vampiros de la noche, pero con sus diferencias, comenzando por el tipo de magia — Harry asiente algo ansioso.
— ¿Pero qué tiene que ver todo eso con la posible aparición de un mago oscuro? — Draco alza un dedo a señal de que esperara y abre más el pergamino, avanzando varios centímetros hasta detenerse en una ilustración que reflejaba una discusión acalorada entre un Mago y un Veela.
— Al llegar a su castillo, los Veelas pidieron alojamiento como recompensa por la ayuda —
— Claro, luego de la cooperación no podían regresar al bosque. Los vampiros los matarían —
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Concéntrese, Potter
FanficHarry comete un severo error en su clase de posiones en una de sus múltiples riñas con Draco Malfoy, llevándose con él al rubio y a Ron al pasado, aterrizando en la época de los Merodeadores. - Todo esto es culpa tuya, Potter-