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Risas y pisadas se oían en la casa de los Sano, un pequeño niño de cabello ébano y ojos azules corría desnudo por los pasillos. mojando todo a su paso.

-¡YAHIRO DEJA DE CORRER Y PONTE LA ROPA!- exclamo un joven corriendo detrás de el con una toalla en mano.

-¡No quiero!

Takemichi suspiro, ese niño no tenia remedio, siempre hacia lo mismo cuando terminaba de bañarse, se escabullía y salía corriendo como dios lo trajo al mundo, agradecía que las visitas en casa fueran muy escasas, si no terminarían viendo todo el show.

-Si no te dejas vestir en este momento le diré a tu tío Izana y a Mikey que ya no te manden juguetes, es mas déjame llamarlos- dijo sacando su celular de su bolsillo.

Yahiro abrió los ojos asustados y corrió hacia su padre aferrándose a su pierna.

-¡No!, todo menos eso.

El omega sonrió triunfante, en realidad no tenia pensado llamar a sus cuñados, pero esta táctica siempre parecía funcionar con su hijo.

-Bien, eres un buen niño, vamos a alistarte para la clase con tu abuelo..

Ya habían pasado ya 5 años desde que Izana y Mikey se instalaron en filipinas, el tiempo había pasado demasiado rápido, al principio se suponía que serian solo dos años en lo que el beta terminaba la universidad pero parecía que el mayor había logrado encontrar un trabajo bien pagado después de graduarse por lo cual decidió quedarse mas tiempo.

En los primeros tres años mandaba dinero y entre otras cosas a la casa de los Sano y después siguió Mikey, el alfa termino de graduarse de la preparatoria y entro a trabajar  para poder solventar los gastos para la universidad y al igual que su hermano mandaba dinero, juguetes y regalos para Yahiro y el omega y claro sin olvidar a los demás miembros de la familia.

Takemichi en mas de una ocasión les había comentado que no era necesario pero parecía que no tenían la intención de hacerle caso, y no es como si el omega no tuviera dinero, tenia su puesto de Udon, el cual sin falta colocaba fuera de la casa y era bastante popular en la zona y tenia muchos clientes, así que mal no le iba.

De vez en cuando entre toda la familia solían hacer videollamada con los chicos y Takemichi había quedado sorprendido cuando se percato que Mikey había teñido su cabello de negro y ahora tenia un tatuaje en su cuello, un gran cambio en realidad.

La verdad es que era muy atractivo.

Y el omega no entendía como es que Mikey no tenia pareja actualmente, según Izana, el alfa era muy popular entre los tres rangos tanto en la universidad como en el trabajo, pero siempre rechazaba a todos los que se le declaraban, ¿Por que?, no sabia.

Ahora el abuelo temía que su nieto se quedara soltero para toda la vida.

Emma estaba en una relacion con Draken desde hace dos años e Izana estaba saliendo con un chico desconocido.

Takemichi esperaba y deseaba de todo corazón que el alfa encontrara a alguien a quien amar y que esa persona lo amara de la misma forma.



Gritos venían del dojo, parecían que las clases ya habían comenzado, al principio Yahiro no quería tomar clases con los demás porque le daba vergüenza pero después de un tiempo se acostumbro.

Takemichi sacudió la sabana para después tenderla, acababa de terminar de lavar las cobijas y las sabanas de la cama de Yahiro, este niño era muy especial le gustaba que sus frazadas olieran todo el tiempo a suavitel y no cualquier suavitel, tenia que ser el de aroma bebé, si no decía que no podía dormir y luego lo tenia en su cama y eso no es algo que quería y no es porque no quisiera a su hijo, pero Yahiro se movía demasiado mientras dormía y el omega tenia que estar revisando que no se cayera de la cama y al final se terminaba por desvelar.

WatanukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora