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-¡Tío Mikey!.

Era la primera que el pequeño Yahiro veía su tío en persona, era incluso mas atractivo que como se veía a través de la pantalla, su tío podía ser modelo si quisiera.

Vestido con un abrigo largo y negro, bufanda blanca y botas con tacón.

Sus pequeñas piernas se movieron quedando ante el tatuado y Mikey le dio una tranquila sonrisa.

-Oh, ¡Pero si eres el pequeño Yahiro, has crecido mucho desde la ultima ves que te vi!- exclamo feliz y llevando una mano hacia su cabello revolviéndolo.

Akkun observando la escena frente a el sonrió internamente, estos tres necesitaban tiempo a solas un encuentro de familia, jalo a los dos mayores que ya habían dejado el dinero en el mostrador.

-Vámonos señores, la luna brilla en alto y ustedes están viejos necesitan dormir temprano..

-¡Ah, pero que joven tan grosero!

-Si estuviera joven y no viejo y con dolores de espalda te golpearía jovencito- comento el señor Kimura mientras se dejaba arrastrar.

-Si, si, lo que diga..

Takemichi suspiro y sintió sus ojos llenarse de lagrimas, se giro a observar a Mikey quien seguía hablando con Yahiro quien se aferraba a el como un koala, sus lagrimas se deslizaron por sus mejillas.

¿Por qué tenia que ser tan sentimental y llorar por todo?

Mikey se giro hacia el y sus ojos se encontraron, negro con azul, el menor le sonrió suavemente.

-Sigues siendo un llorón Takemitchy..

El nombrado se tallo los ojos para retirar las lagrimas y le dio una sonrisa apenada.

-Lo siento.. Solo que llevaba tanto tiempo sin verte y no pude evitarlo- dijo tratando de sonar bien y no con un tono lloroso.- es bueno volver a verte aqui en casa, Mikey.

Mikey se levanto de su asiento aun con Yahiro en sus brazos.

-Lo mismo digo, Takemitchy, es bueno volver a verte.

-Bueno, ¿Qué tal te si te preparo tu udon?, parece que eres mi ultimo cliente-comento observando el reloj de su muñeca, era hora de cerrar.

El alfa asintió.

-Muero por probar tu comida- se levanto y bajo a Yahiro dejándolo en el suelo- solo deja voy a la  casa y dejo las maletas.

Comento apuntando las maletas que se encontraban a un lado de la silla, el omega las conto y abrió la boca sorprendido, eran 5 en total.

-¿Tantas?, ¿Pudiste con todas ellas?- pregunto atónito.

-Claro, me he vuelto mas fuerte.

Takemichi le sonrió.

-Entonces deja guardo las cosas aqui y te hago tu cena en la cocina, de todas formas ya voy a cerrar.

El alfa asintió mientras se llevaba las maletas siendo seguido por un saltarín Yahiro revoleteando a su alrededor.



El omega dejo el plato enfrente del mas joven y otro cuenco mas pequeño para su cachorro, quien estaba encantado con el alfa y parecía pollito siguiéndolo a todos lados. Había decidido cenar con su Tío Mikey y ahora estaba sentado a su lado.

Takemichi termino de lavar la vajilla que había utilizado para preparar la cena y se seco las manos con una toalla.

-Yo voy a descolgar las sabanas..

WatanukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora